Iluminando el Futuro: Electricidad en el Hogar

Las luces eléctricas por lo general se nutren de la red de suministro eléctrico, pero también pueden alimentarse de constituye autónoma o bien local mediante baterías o bien generadores eléctricos como para servicios de emergencia, como acostumbra a hacerse en centros de salud u otros locales comerciales donde la carencia de luz puede llegar a ser un grave problema, o bien

Las candelas de cera se emplearon en las iglesias durante toda la Edad Intermedia, si bien como para el uso familiar se utilizaban unas velas de sebo, más baratas. Las primeras candelas se elaboraban sumergiendo reiteradamente una mecha de algodón o lino en grasa caliente, hasta que la vela alcanzaba el grosor adecuado.

A cuartear de mediados del siglo XIX, el gas fue el principal medio para iluminar las calles de las ciudades. Antes eso, solo existía la oscuridad punteada de las candelas de los ciudadanos, que aún iluminaban mucho menos el mundillo.

Ya antes de la invención de la luz eléctrica, las lámparas eran recipientes que contenían un líquido oleoso, que se estaba haciendo arder a través de una mecha. El hallazgo de la mecha (fibra de material comburente sumergida en grasa) se está perdiendo en la obscuridad de los tiempos (se usaba ya dentro del neolítico muy superior).

Las casas más modestas que disponían de un solo espacio de habitación utilizaban el fuego del hogar para cocinar, calentarse e iluminar a la familia. Asimismo se empleaban candelas de sebo vacuno y caprino o de grasa de pescadito como para alumbrar las casas, mientras tanto que aquellas fabricadas en cera se usaban en las iglesias.

Ya en la Edad de Piedra se iluminaban los hogares con astillas de madera o bien tallos sumergidos en resina, cera de abejita o bien brea. Estas substancias, unidas al extremo de un palo, ardían fácilmente, pero la llama no tardaba en apagarse.

Ya antes del año 1881 todas las ciudades españolas se iluminaban de noche con el gas de hulla, el petróleo, o bien con lámparas de aceite.

En esa época no había luz ni en las casas ni en la calle, sólo se alumbraban con velas. Él prendía los faroles de algunas casas con un aceite que duraba toda la noche. Recorrían la urbe ofertando sus productos: velas, escobas, agua, leche, plumeros, etc.

Sir joseph swan y Thomas Edison inventaron la primer bombilla eléctrica incandescente en la década de 1870. Thomas Edison encendió la primer lámpara con filamento de carbono en Nueva York, el 27 de octubre de 1879, y se mantuvo por dos días en funcionamiento continuo.

Las lámparas de keroseno, también conocidas como de parafina, son dispositivos de luminosidad a base de combustible líquido, primordialmente el keroseno. Fueron objetos realmente útiles en tiempos en que aún no se disponía de energía eléctrica, en especial en zonas rurales.

Los primeros fueron los incandescentes, bombillas que padecían calentamiento al alumbrar. La bombilla halógena se ideó para reemplazar a la incandescente, en 1940. A la par de ésta, se inventaron las lámparas fluorescentes, que se fabricaban con tubos de vidrio con filamentos de tungsteno.

PRENDÍAN FUEGO A PALOS DE MADERA QUE USABAN COMO ANTORCHAS. LAS LÁMPARAS DE ACEITE SE HAN USADO DESDE HACE 2.000 AÑOS Y HASTA HACE UNOS 120 AÑOS. TENÍAN UN MECHA, COMO UNA VELA, QUE SE EMPAPABA EN ACEITE Y ARDÍA. LAS VELAS SE UTILIZARON POR PRIMERA VEZ PARA ILUMINAR LAS CASAS EN EL SIGLO XIV.