Un reciente estudio ha revelado que el iPhone 12, lanzado en 2020, emite ondas radioeléctricas en niveles preocupantes.
Acciones en Francia
Las autoridades francesas decidieron suspender la venta del iPhone 12 tras detectar niveles elevados de ondas no ionizantes. La Agencia Nacional de Frecuencias de Francia examinó 141 unidades del dispositivo y descubrió que superaban el límite legal establecido. Ante esto, instaron a Apple a actuar de inmediato para corregir el problema.
El Ministro francés de Digitalización, Jean Noël Barrot, manifestó al medio ‘Le Parisien’ su disposición a prohibir definitivamente la venta de este modelo en Francia si es necesario. Ahora, espera una respuesta de Apple en las próximas dos semanas para abordar este asunto.
Reacción en España
Inspiradas por las acciones en Francia, dos de las asociaciones de consumidores más prominentes en España, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) y Facua-Consumidores en Acción, exigen una respuesta similar en el mercado español debido a las preocupaciones sobre las emisiones y la seguridad del dispositivo.
La OCU ha emitido una declaración donde especifica que los límites solo se exceden en las mediciones de las extremidades (4 W/kg), pero no en la cabeza o el tronco, donde no pueden superar los 2 W/kg. La organización también enfatizó que las pruebas se realizaron en condiciones extremas, siguiendo los estándares requeridos. Además, señalaron que los límites de seguridad de la UE son mucho más bajos que los que podrían causar un aumento de temperatura en la cabeza.
A pesar de esto, la OCU solicita a Apple y a las autoridades europeas que intervengan rápidamente. Si se confirma que el dispositivo excede los límites en otros países miembros, se podría considerar su retirada del mercado.
Facua exige medidas precautorias
Por su parte, Facua-Consumidores en Acción demanda una retirada inmediata del iPhone 12 del mercado español. Alegan que el dispositivo supera las emisiones electromagnéticas permitidas por la normativa europea. Por ello, instan al Gobierno español a actuar siguiendo el precedente francés.
Además, Facua sugiere que los propietarios de un iPhone 12 podrían solicitar un reembolso, basándose en el incumplimiento de las normas europeas sobre emisiones electromagnéticas. Es importante destacar que la normativa establece un límite de 4 W/kg, principalmente por razones de seguridad, ya que niveles superiores pueden incrementar el riesgo de ciertos tipos de cáncer, según investigaciones científicas.
Posibles repercusiones y futuras medidas
La situación del iPhone 12 ha desencadenado un intenso debate sobre la seguridad y la responsabilidad de las empresas en la producción de dispositivos móviles. Si otros países de la Unión Europea siguen el ejemplo de Francia y España, podría generar una respuesta a gran escala por parte de Apple y otras empresas de tecnología para garantizar que sus productos cumplan con todos los estándares de seguridad.
La respuesta de Apple
Aunque Apple aún no ha respondido oficialmente a las demandas de Francia y España, se espera que la empresa tome medidas rápidas para abordar las preocupaciones sobre la emisión de ondas. La compañía ha enfrentado desafíos similares en el pasado y ha demostrado ser capaz de abordar los problemas con actualizaciones de software o, en casos extremos, con programas de reemplazo.
Impacto en el mercado
El posible retiro del iPhone 12 del mercado podría tener repercusiones económicas significativas para Apple, especialmente en un momento en que el mercado de smartphones es altamente competitivo. Además, esto podría influir en la percepción del público hacia la marca, especialmente si no se aborda adecuadamente.
Reacciones de otros países
Dado que la Unión Europea tiene un marco regulatorio unificado, es probable que otros países miembros estén observando de cerca el desarrollo de esta situación. Si se confirman los hallazgos en otros países, podría desencadenarse una retirada más amplia del producto, poniendo aún más presión sobre Apple.
Recomendaciones para los consumidores
Mientras tanto, las organizaciones de consumidores aconsejan a los propietarios del iPhone 12 mantenerse informados y seguir las recomendaciones oficiales. Si bien no hay una confirmación directa de un riesgo inmediato para la salud, es esencial tomar precauciones y estar atentos a cualquier nueva información o directriz.
En resumen, el caso del iPhone 12 y las preocupaciones sobre las emisiones de ondas radioeléctricas subrayan la importancia de la vigilancia regulatoria y la necesidad de que las empresas sean transparentes y responsables con respecto a la seguridad de sus productos. La situación sigue en desarrollo, y el mundo estará observando cómo Apple y las autoridades europeas manejan el asunto en las próximas semanas.
