Según las estimaciones de Unicef, el Banco Mundial, la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la División de Población de Naciones Unidas, se calcula que 6,3 millones de niños menores de 15 años murieron en 2017 por causas, en su mayoría, prevenibles. Esta cifra es alarmante y pone de manifiesto la grave situación de desnutrición que afecta a millones de niños en todo el mundo.
La desnutrición es una de las principales causas de mortalidad infantil en el mundo, y lamentablemente, 8.500 niños mueren cada día a causa de la misma. Estas cifras son devastadoras y ponen de manifiesto la urgente necesidad de tomar medidas para combatir el hambre y la desnutrición en las comunidades más vulnerables.
¿Cuántos niños mueren al día en el mundo?
La situación de mortalidad infantil en el mundo es alarmante, ya que en 2021 fallecieron alrededor de 2,3 millones de niños antes de cumplir un mes de vida. Esto significa que 6.400 bebés perdieron la vida diariamente. Estas muertes equivalen al 47% de los decesos de los menores de cinco años. A pesar de los avances en la reducción de la desnutrición crónica, que disminuyó casi un 40% desde 1990, todavía mueren cerca de 2.800.000 niños al año debido a causas relacionadas con la desnutrición. Estas cifras evidencian la necesidad de una mayor voluntad política y de inversiones en programas de salud y nutrición que puedan salvar vidas infantiles.
La lucha contra la mortalidad infantil requiere de un enfoque integral que aborde las causas subyacentes de la desnutrición y la falta de acceso a atención médica adecuada. Es fundamental promover la educación y concienciación sobre prácticas saludables de alimentación y cuidado infantil, así como garantizar el acceso a servicios de salud de calidad para todas las comunidades. Además, es necesario impulsar políticas y programas que aborden las desigualdades sociales y económicas que contribuyen a la vulnerabilidad de los niños. Solo a través de un esfuerzo conjunto a nivel global, regional y local, se podrán reducir significativamente las cifras de mortalidad infantil y garantizar un futuro más saludable para las generaciones venideras.
¿Cuántas personas mueren de hambre en el mundo cada día?
Según datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), aproximadamente 820 millones de personas en el mundo sufren de hambre crónica, lo que significa que no tienen acceso a la cantidad suficiente de alimentos nutritivos para llevar una vida sana. Esta situación es especialmente alarmante en los países en desarrollo, donde la pobreza extrema y la falta de recursos agrícolas contribuyen a la inseguridad alimentaria. Todos los días, aproximadamente 25,000 personas mueren de hambre o de enfermedades relacionadas con la desnutrición, lo que equivale a más de 9 millones de personas al año.
Además, se estima que 50 millones de niños viven con desnutrición aguda, lo que pone en riesgo su salud y desarrollo físico y cognitivo. La desnutrición infantil tiene efectos devastadores a largo plazo, ya que puede causar retrasos en el crecimiento, debilitar el sistema inmunológico y aumentar el riesgo de enfermedades graves. Estas cifras subrayan la urgencia de tomar medidas a nivel global para abordar la crisis alimentaria y garantizar que todas las personas tengan acceso a una alimentación adecuada y nutritiva.
¿Cuántos niños pasan hambre en España?
Según datos de diversas organizaciones y estudios, cerca de dos millones de niños en España pasan hambre. Esta situación se ve agravada por la pobreza y la desigualdad social, que afecta a muchas familias en el país. La falta de acceso a una alimentación adecuada tiene consecuencias negativas en el desarrollo físico y cognitivo de los niños, afectando su salud y su rendimiento escolar.
Las organizaciones no gubernamentales y los programas de ayuda social se esfuerzan por combatir esta problemática, proporcionando alimentos, asistencia y apoyo a las familias en situación de vulnerabilidad. Sin embargo, la lucha contra el hambre infantil en España requiere de un compromiso conjunto de la sociedad, el gobierno y las instituciones para garantizar que todos los niños tengan acceso a una alimentación suficiente y adecuada.
