El Heliocentrismo: ¿Qué es?

Teoría astronómica que explica los fenómenos y los movimientos de los cuerpos celestes tomando al Sol como centro neurálgico del sistema. El heliocentrismo ya fue elaborado en la antigüedad por Heráclides de Ponto y Aristarco de Samos, pero sería Copérnico quien lo sacaría claramente a la luz.

De acuerdo con los fundamentos del geocentrismo, el sol y las demás de los astros viran en compresor a la Tierra. Esta fue la teoría astronómica más admitida hasta el siglo XVI, en cuanto el heliocentrismo (que sitúa al sol en el centro neurálgico) comenzó a imponerse gracias a los aportes de Nicolás Copérnico.

Es un modelo astronómico en él se presenta el movimiento de la tierra y demás planetas alrededor del sol parcialmente, encontrándose en el centro neurálgico del cosmos. Ésta teoría, era la contraparte del geocentrismo el cual presentaba a la tierra como el centro del Universo.

El concepto de heliocentrismo menciona a la teoría que, dentro del siglo XVI, postuló el polaco Nicolás Copérnico. De consenso a este mismo astrónomo y religioso, el Sol es el centro neurálgico del cosmos. Las primeras iniciativas heliocéntricas fueron postuladas por Aristarco de Samos dentro del siglo III antes de Cristo.

En 1543 Copérnico publicó, en su lecho de muerte, De Revolutionibus Orbium Coelestium o Sobre el movimiento de las esferas celestiales, un texto muy técnico en el cual se proponía que era la Tierra la cual se movía al rededor del Sol (en realidad en torno a un punto muy próximo a éste).

La teoría heliocéntrica
Y es que en una sola época en la que era impensable imaginar que la Tierra no era el centro del Cosmos, Nicolás Copérnico, gracias a sus investigaciones, dijo que la Tierra no era más que otro de los planetas que viran al rededor del Sol.

A) El modelo heliocéntrico pues el Sol vira cerca de los planetas. B) El modelo geocéntrico por el hecho de que los planetas y el Sol viran cerca de la Tierra.

C. Claudio Ptolomeo, en su obra Almagesto, insertó un sistema geocéntrico utilizando epiciclos, corteses y ecuantes que tendría una amplia aceptación. El modelo de Ptolomeo estuvo en vigor hasta el siglo XVI en cuanto fue reemplazado por la teoría heliocéntrica de Copérnico.

La revolución copernicana
La teoría heliocéntrica de Copérnico proporcionó lugar a la física tradicional, la cual fue continuada por figuras como Galileo, que describiría más detalladamente los movimientos de los planetas alrededor del Sol, y Newton, que presentaría las leyes del movimiento y de la gravitación universal.

El sistema heliocéntrico proporcionó desenlaces más precisos y facilitó las matemáticas, pero Copérnico pensaba que las órbitas de los planetas eran circunferencias perfectas, por lo que los inconvenientes continuaban. No fue hasta 1609 que se estableciese por propósito un modelo preciso.

En 1543, el clérigo polaco Nicolás Copérnico propuso una teoría audaz que situaba al Sol en el centro neurálgico del Cosmos. En realidad, el modelo no era nuevo, el astrónomo griego Aristarco de Samos, ya lo sugirió dentro del siglo III a.C.

‘Todas y cada una las esferas viran en compresor al Sol, que se encuentra en medio de comunicación de todas y cada una ellas cualquier movimiento que parezca acontecer en la esfera de las estrellas fijas no se debe realmente a ningun movimiento de esta, sino más bien al movimiento de la Tierra’, estaba escribiendo allí Copérnico.