Las cadencias que dejan sin terminar la idea musical, se llaman cadencias suspendidas

Las cadencias suspensivas son aquellas en las que una obra no debe acabar, ya que no dan sentido de totalidad y cierre. Estas cadencias dejan al oyente con una sensación de incompletitud, como si la idea musical estuviera suspendida en el aire, generando expectativa y tensión. Son un recurso común en la composición musical, utilizado para crear intriga y mantener el interés del público.

Existen diferentes tipos de cadencias suspensivas, cada una con sus propias características y efectos. Algunas de las más comunes son:

1. Cadencia de medio cadencia: En esta cadencia, la música parece detenerse momentáneamente en un punto que no proporciona sensación de conclusión. Por ejemplo, en una pieza en tonalidad de do mayor, una cadencia de medio cadencia podría terminar en sol, dejando la sensación de que la música necesita continuar para llegar a un cierre satisfactorio.

2. Cadencia de séptima: En este caso, la cadencia termina en un acorde de séptima que crea tensión y expectativa, ya que el acorde de séptima necesita resolverse en un acorde de tónica para dar sensación de conclusión.

3. Cadencia de engaño: Esta cadencia parece apuntar hacia una conclusión clara, pero en realidad conduce a otro punto de la pieza, dejando al oyente con la sensación de que la idea musical aún no ha llegado a su fin.

Las cadencias suspensivas son una herramienta poderosa en la composición musical, utilizadas para mantener el interés y la emoción en una obra. Los compositores las emplean estratégicamente para manipular las expectativas del público y crear una experiencia auditiva memorable.

¿Qué tipos de cadencias hay?

Existen varios tipos de cadencias en música, cada una con sus propias características y funciones dentro de una composición. Entre los tipos de cadencias más comunes se encuentran:

• Cadencia auténtica perfecta: Es una cadencia que se forma con los acordes V-I en tonalidades mayores, y V-i en tonalidades menores. Es una cadencia muy fuerte y conclusiva.
• Auténtica imperfecta: Esta cadencia se forma con los acordes V-I en tonalidades mayores, y V-i en tonalidades menores. Aunque es menos conclusiva que la cadencia auténtica perfecta, también ofrece un cierre satisfactorio.
• Cadencia plagal: Conocida también como «amen» en la música sacra, esta cadencia se forma con los acordes IV-I en tonalidades mayores, y IV-i en tonalidades menores. Tiene un carácter más suave y solemne.
• IVm: Esta cadencia se forma con un acorde de cuarta disminuida que resuelve al acorde I. Es muy utilizada en el jazz y en la música popular.
• Cadencia rota: Se produce cuando un acorde de séptima se resuelve de manera progresiva en lugar de hacerlo de forma simultánea. Es una cadencia menos convencional pero que añade interés y tensión a la música.
• Cadencia compuesta: Esta cadencia combina dos o más tipos de cadencias en una secuencia, añadiendo complejidad y variedad al cierre de una frase musical.

Cada tipo de cadencia tiene su propio efecto emocional y su función dentro de una composición musical, y el compositor puede elegir utilizar diferentes cadencias para crear diferentes climas y sensaciones en la música. La comprensión de los distintos tipos de cadencias y su aplicación en la composición es fundamental para el desarrollo de la habilidad compositiva en la música.

¿Cuáles son las cadencias conclusivas?

Las cadencias conclusivas son aquellas que alcanzan una resolución y por lo tanto una finalización clara. Esto significa que en este tipo de cadencias, la progresión armónica concluye en un acorde que proporciona una sensación de cierre y estabilidad. Por el contrario, una cadencia suspensiva es aquella que no brinda una resolución y que provoca la sensación de que el sonido debe continuar, generando así una sensación de incompletitud. En el contexto de la música, las cadencias conclusivas son fundamentales para dar un cierre adecuado a una frase musical o a una composición en general.Existen varios tipos de cadencias conclusivas, entre las más comunes se encuentran la cadencia auténtica, la cadencia plagal, la cadencia de media cadencia y la cadencia rota. Cada una de estas cadencias tiene sus propias características armónicas y funcionan de manera distinta en el contexto musical. La elección de una cadencia conclusiva dependerá del estilo y la intención del compositor, así como del contexto en el que se encuentre la obra. En resumen, las cadencias conclusivas son una herramienta fundamental en la composición musical, ya que proporcionan un cierre claro y satisfactorio a una progresión armónica.

¿Qué significa cadencia en música?

En música, la cadencia es un movimiento armónico o melódico convencionalmente asociado con el final de una frase, sección, movimiento o composición. Se utiliza para marcar el cierre de una estructura musical, proporcionando un sentido de resolución y conclusión. Las cadencias pueden ser clasificadas en diferentes tipos, como la cadencia auténtica, plagal, half-cadence, deceptive-cadence, entre otras, cada una con sus propias características armónicas y melódicas.

Además de su función estructural, las cadencias también pueden tener un efecto emotivo en la música, transmitiendo sensaciones de estabilidad, reposo, tensión o sorpresa, dependiendo del tipo de cadencia utilizada y su contexto dentro de la pieza musical. La utilización adecuada de las cadencias es fundamental en la composición musical, ya que contribuyen a mantener la cohesión y fluidez en la narrativa musical, así como a generar impacto emocional en el oyente.

¿Cuál es la cadencia clásica?

La cadencia clásica, también conocida como cadencia perfecta, es un concepto fundamental en la teoría musical clásica. Se trata de un conjunto de acordes que proporciona un cierre definitivo a una frase musical. En la tonalidad mayor, la cadencia clásica consiste en el movimiento del acorde de dominante (V o V7) al acorde de tónica (I). Este movimiento crea una sensación de conclusión y reposo, y es ampliamente utilizado en la música clásica para marcar el final de una sección o de una obra.La cadencia clásica se considera estable y satisfactoria para el oyente, ya que el acorde de tónica aporta una sensación de resolución y finalización. Además, este tipo de cadencia suele ser utilizada en momentos importantes de la composición, como el cierre de una pieza musical o de una sección. En contraposición, existen otros tipos de cadencias, como la cadencia plagal, la cadencia de medio cadencia, entre otras, que proporcionan distintos grados de resolución y tensión. La comprensión de estas cadencias es fundamental para entender la estructura y la expresión musical en el contexto de la armonía clásica. En resumen, la cadencia clásica es un elemento crucial en la gramática musical clásica, que proporciona una sensación de cierre y resolución a una frase musical. Su estructura, basada en el movimiento del acorde de dominante al acorde de tónica, es utilizada de manera amplia en la música clásica para generar un impacto emocional y estructural en la composición. Comprender la cadencia clásica y sus diferentes variantes es esencial para la interpretación y análisis de la música clásica, así como para la composición y la improvisación en este estilo musical.