El cambio de estación trae consigo el adiós a un deslumbrante fenómeno astronómico: las superlunas. El verano nos ha obsequiado con cuatro espectáculos de este tipo, culminando con la Superluna de Cosecha.
El cielo nos ha bendecido este verano con magníficas superlunas: iniciamos con la del ciervo el 3 de julio, seguido por la de esturión el 1 de agosto y la inusual Luna Azul el 31 del mismo mes. Finalmente, el broche de oro será la Superluna de Cosecha que iluminará el cielo el 29 de septiembre, coincidiendo con el día de San Miguel.
Origen de la ‘Luna de Cosecha’
Desde tiempos ancestrales, los seres humanos han mirado al cielo buscando respuestas y patrones. Las fases lunares servían como guías para las actividades cotidianas y estacionales. Por ejemplo, la Luna de Esturión en agosto era indicativa de un momento propicio para pescar esturión gracias a la iluminación lunar.
Del mismo modo, la Luna de Cosecha tiene raíces agrícolas. Su luminosidad permitía a los granjeros laborar en sus campos de maíz durante más horas nocturnas. Estas tradicionales denominaciones tienen su lugar en el Farmer’s Almanac de Estados Unidos, que agrupa los nombres dados por nativos americanos a las distintas lunas llenas.
Instrucciones para su observación
El día señalado para este espectáculo es el 29 de septiembre. A pesar de que, según el Instituto Geográfico Nacional, la luna alcanzará su máximo esplendor a las 11:57 a.m. en España, en ese momento no será visible.
Sin embargo, la noche entre el 28 y 29 de septiembre ofrecerá una vista privilegiada. Según Meteored, «Durante esa madrugada, la Luna nos deslumbrará casi en su totalidad, pareciendo aproximadamente un 7% más próxima, lo que la hará parecer un 14% más brillante y grande.»
No te pierdas este final grandioso para una temporada de superlunas notables. Es el momento perfecto para apreciar la grandeza del universo desde nuestra perspectiva terrenal.
