Génesis 21 contiene el relato de cómo se cumplió la promesa que Dios les hizo a Abraham y a Sara de que tendrían un hijo. Los acontecimientos narrados en Génesis 21 tuvieron lugar cuando Abraham tenía cien años de edad y Sara noventa. Este capítulo de la Biblia relata el nacimiento de Isaac, el hijo prometido por Dios a Abraham y Sara, cumpliendo así la promesa divina.
¿Cuál fue la promesa que Dios le hizo a Abraham?
La promesa que Dios le hizo a Abraham fue que le daría muchos descendientes, que tendría mucha descendencia. Dios le dijo que haría naciones de él, y que reyes saldrían de él (Génesis 17:6). Esta promesa se cumplió con el nacimiento de Isaac, el hijo de Abraham, y se extendió a través de sus descendientes, quienes formaron las doce tribus de Israel. A lo largo de la historia, vemos cómo esta promesa se cumplió con la formación de la nación de Israel y la descendencia real de la línea de David.
La promesa de Dios a Abraham de tener muchos descendientes y de ser el padre de naciones y reyes, es una muestra del plan de Dios para establecer su pueblo escogido a través de Abraham. Esta promesa es fundamental en la historia del pueblo de Israel, y también tiene un significado espiritual, ya que a través de la fe en Jesucristo, todos los creyentes son considerados descendientes espirituales de Abraham y herederos de las promesas de Dios (Gálatas 3:29).
¿Qué le promete Dios a Abraham en Génesis 12?
En Génesis 12, Dios le promete a Abraham que si sale de su tierra, de su parentela y de la casa de su padre, y va a la tierra que Dios le mostrará, hará de él una nación grande, le bendecirá, engrandecerá su nombre y será una bendición. Esta promesa es un compromiso de Dios de proteger, prosperar y hacer grandes a Abraham y a su descendencia.
Esta promesa es el comienzo de la historia del pueblo de Israel, ya que a través de Abraham y su descendencia, Dios establecerá una relación especial y un plan de redención para toda la humanidad. Esta promesa es un recordatorio del amor y la fidelidad de Dios hacia su pueblo, y del propósito de bendecir a todas las naciones a través de la descendencia de Abraham.
¿Qué le prometió Dios a Abraham según Génesis 15:3-6?
Según Génesis 15:3-6, Dios le prometió a Abraham que tendría una descendencia tan numerosa como las estrellas del cielo. Abram expresó su deseo de tener descendencia, y en respuesta, Jehová le aseguró que su descendencia sería tan numerosa que sería imposible contarla. Además, se le dijo a Abram que su descendencia sería extranjera en Egipto, pero que después de cuatro generaciones heredarían la tierra de Canaán.
Esta promesa es fundamental en la historia bíblica, ya que establece la base para la creencia de Abraham en la promesa de Dios. Su fe en esta promesa es un ejemplo destacado de confianza en la voluntad y el poder de Dios. Esta promesa también sentó las bases para la historia futura del pueblo de Israel, ya que estableció su conexión con la tierra de Canaán como parte de la promesa divina. La historia de la descendencia de Abraham y su viaje hacia la tierra prometida es un tema central en la religión judeocristiana, y la promesa de Dios a Abraham es recordada y celebrada en la tradición religiosa.
¿Cuál es la gran promesa de Dios?
La gran promesa de Dios es la vida eterna, que es el mayor de todos los dones de Dios. Esta promesa se encuentra en las escrituras sagradas y es el objetivo final del plan divino para Sus hijos. Dios promete a Sus hijos que, si siguen los preceptos de Su plan y el ejemplo de Su Hijo Amado, guardan los mandamientos y perseveran con fe hasta el fin, entonces, en virtud de la redención del Salvador, “[tendrán] la vida eterna, que es el mayor de todos los dones de Dios“4.
Esta promesa es el fundamento de la esperanza y consuelo para aquellos que siguen el camino de Dios. Les da la certeza de que su esfuerzo y fidelidad serán recompensados con la vida eterna en la presencia de Dios. Es un recordatorio del amor incondicional de Dios por Sus hijos y de Su deseo de que encuentren gozo y felicidad eternos. Esta promesa es el pilar de la fe de millones de personas en todo el mundo, y les da la fortaleza para enfrentar las dificultades de la vida con esperanza y confianza en el plan divino.
¿Qué le pide Dios a Abraham que dejara?
Dios le pidió a Abraham que dejara su tierra, su parentela y la casa de su padre, para dirigirse hacia la tierra que Dios le mostraría. Este mandato se encuentra en Génesis 12:1, donde se registra que Dios le dijo a Abraham: «Ve de tu tierra, de tu parentela y de la casa de tu padre, a la tierra que te mostraré«. Esta solicitud implicaba un acto de fe y obediencia por parte de Abraham, ya que debía dejar atrás todo lo conocido y confiar en la guía de Dios hacia un destino desconocido.
Esta orden de dejar su tierra y su parentela marcó el comienzo de la historia de Abraham como el padre de muchas naciones, y fue el punto de partida de la promesa de Dios de bendecirlo y hacerlo una gran nación. Abraham respondió a esta llamada de Dios con valentía y determinación, convirtiéndose en un ejemplo de fe para las generaciones futuras.
