Como descubrimos después de la batalla, Harry es el auténtico dueño de la Varita de Sauco. Esto se debe a que, Draco había desarmado a Dumbledore al final de la sexta película, por lo que la antigua varita del director pasó a obedecerle a él. Esta situación estableció a Harry como el legítimo poseedor de la varita, ya que él desarmó a Draco en Malfoy Manor, convirtiéndose así en el verdadero maestro de la poderosa varita.
La Varita de Sauco es un objeto mágico de gran importancia en la serie de libros y películas de Harry Potter. A continuación, se detallan algunas razones por las cuales esta varita le pertenece a Harry:
Como se mencionó anteriormente, Harry desarmó a Draco Malfoy durante su estancia en Malfoy Manor. Esto significó que la varita de sauco pasó a obedecer a Harry, convirtiéndolo en su verdadero dueño.
¿Cómo fue que Harry Potter terminó siendo el dueño de la Varita de Saúco?
La Varita de Saúco, una de las Reliquias de la Muerte, termina en manos de Harry Potter de una manera inesperada. Después de la muerte de Dumbledore, la varita pasa a ser propiedad de Snape, quien la obtiene al matar a su antiguo dueño. Sin embargo, el verdadero poseedor de la varita de saúco era Draco Malfoy, ya que había desarmado a Dumbledore antes de que Snape lo asesinara. Esto significa que la lealtad de la varita estaba con Malfoy en lugar de con Snape.
Cuando finalmente Harry logra vencer a Malfoy, se convierte en el verdadero dueño de la varita de saúco. A pesar de que la varita no le obedece de la misma manera que lo haría con su verdadero dueño, Harry logra utilizarla en la batalla final. Este giro inesperado en la historia muestra cómo el destino y las decisiones de los personajes jugaron un papel crucial en la posesión de la varita de saúco.
¿Quién es el propietario de la Varita de Sauco?
La Varita de Saúco, también conocida como la Varita de la Muerte, es una de las Reliquias de la Muerte en la serie de Harry Potter. El primer dueño de la Varita de Saúco fue Antioch Peverell, quien la obtuvo de la Muerte misma. Se dice que esta varita es la más poderosa de todas, capaz de ganar cualquier duelo, pero también es conocida por su lealtad voluble, ya que cambia de dueño al ser vencido su portador.
Se desconoce el nombre del mago que mató a Antioch Peverell para robarle la varita, pero se sabe que este más tarde fue asesinado por Emeric el Malvado por la misma razón. La varita pasó por muchos dueños poderosos a lo largo de los años, incluidos Gellert Grindelwald y Albus Dumbledore, hasta que finalmente fue destruida por Harry Potter en la Batalla de Hogwarts, poniendo fin a su peligroso poder.
¿Qué pasó con la Varita de Saúco en Harry Potter?
En la saga de Harry Potter, la Varita de Saúco es una reliquia mágica extremadamente poderosa. En el libro, Harry Potter y las Reliquias de la Muerte, Harry recupera la varita de manos de Draco Malfoy durante la batalla en la Mansión Malfoy. La varita termina reconociendo a Harry como su legítimo dueño, ya que él ha desarmado a Draco, quien a su vez había desarmado a su verdadero dueño, Dumbledore. La varita de Saúco juega un papel crucial en la resolución de la historia, ya que Harry la utiliza para reparar su propia varita, que se había roto durante un enfrentamiento previo con Voldemort.
En la película, la varita de Saúco es destruida por Harry, pero en el libro, él decide dejarla en la tumba de Dumbledore, ya que cree que es el lugar al que pertenece. Esta decisión muestra la madurez y la sabiduría de Harry, quien reconoce que la varita representa un poder peligroso que no debe ser utilizado. De esta manera, la varita de Saúco encuentra su lugar final en la historia, en la tumba de quien fuera su verdadero poseedor y en manos de un mago que demostró tener un corazón puro.
¿Cómo obtuvo Grindelwald la Varita de Saúco?
En «Animales fantásticos: los crímenes de Grindelwald», se desvela una de las claves (¡cuidado, hay spoilers!): sabemos que Dumbledore y Grindelwald firmaron un pacto de sangre que les impedía enfrentarse directamente. En algún momento, este pacto se rompió, y Dumbledore acabó venciendo a Grindelwald. Como resultado, Dumbledore se quedó con la varita de sauco, una de las tres Reliquias de la Muerte. Esta varita mágica es conocida por ser extremadamente poderosa y por ser capaz de cambiar de lealtad al ser vencido su dueño. Grindelwald, que inicialmente poseía la varita, perdió su posesión cuando fue derrotado por Dumbledore.La trama se complica aún más cuando consideramos que la varita de sauco pasó por diferentes manos, cambiando de lealtad en el proceso. Este acontecimiento tiene implicaciones significativas en la trama y en las relaciones entre los personajes principales. La obtención de la varita de sauco por parte de Grindelwald es un elemento crucial en el desarrollo de la historia, ya que su posesión desempeña un papel fundamental en el enfrentamiento entre el bien y el mal. Esta adquisición es un ejemplo de cómo los objetos mágicos desempeñan un papel central en el mundo de la magia, influyendo en las acciones y decisiones de los personajes.
¿Quién era el dueño original de la Varita de Saúco?
La Varita de Saúco, una de las Reliquias de la Muerte, fue originalmente creada por Deathly Hallows, y se dice que su primer dueño fue Antioch Peverell. Según la leyenda, Antioch Peverell había pedido la varita a la Muerte misma, y fue él quien la utilizó para cometer actos de gran poder y violencia. Sin embargo, su arrogancia finalmente le costó la vida cuando otro mago lo mató en un intento por robar la varita.
Como resultado, la varita pasó de mano en mano a lo largo de los siglos, causando tragedia y muerte a sus diferentes poseedores. Sin embargo, el verdadero poseedor de la varita de saúco era Draco Malfoy porque había desarmado al director de Hogwarts antes de que Snape le asesinara. Esta acción hizo que la varita lo reconociera como su amo legítimo, otorgándole su lealtad y poder.
