Los árabes llegaron a España en el siglo VIII como parte de una campaña que los llevó desde el Norte de África hasta el Sur de la Península Ibérica. Los musulmanes conquistaron la mayor parte de España, incluyendo Granada y las ciudades de Córdoba, Sevilla, Málaga y Valencia.
La presencia árabe en España tuvo una duración de más de 700 años, dejando una profunda influencia en la cultura, la arquitectura, la gastronomía y el idioma español.
La ocupación árabe en España se extendió hasta el año 1492, cuando los Reyes Católicos, Isabel I de Castilla y Fernando II de Aragón, completaron la denominada Reconquista con la toma del último reducto musulmán en la península, el Reino Nazarí de Granada.
Durante su dominio, los árabes introdujeron avances significativos en agricultura, astronomía, medicina y matemáticas, contribuyendo al desarrollo cultural y científico de la región.
Principales ciudades conquistadas por los árabes en España:
La capital del Califato de Córdoba, con una rica herencia cultural y arquitectónica, destacando la Mezquita-Catedral.
Avances introducidos por los árabes en España:
| Área | Avances |
|---|---|
| Agricultura | Introducción de nuevos cultivos como arroz, naranjas, limones, higos y algodón. |
| Arquitectura | Construcción de magníficas mezquitas, palacios, alcázares y fortalezas. |
| Medicina | Avances en medicina, farmacología y cirugía, con la creación de hospitales y escuelas médicas. |
| Matemáticas y Astronomía | Contribuciones significativas en álgebra, trigonometría, astronomía y navegación. |
¿Qué parte de España conquistaron los árabes?
La conquista de los árabes en España tuvo lugar entre los años 711 y 722. A partir de la derrota de Guadalete, Tarik y Muza, gobernador de Ifriqiya, recorrieron la Península y conquistaron sin esfuerzo las grandes ciudades. Entre ellas se encuentran Écija, Jaén, Sevilla, Mérida y Toledo en el año 713, Zaragoza en el año 714, y la zona de Cataluña entre los años 716 y 719.
Esta conquista se realizó de manera rápida y efectiva, permitiendo a los árabes expandir su dominio sobre una amplia parte de la Península Ibérica. Este periodo de dominio árabe tuvo un impacto significativo en la historia y la cultura de España, dejando un legado que perdura hasta la actualidad.
¿Qué parte de España no fue conquistada por los árabes?
La parte de España que no fue conquistada por los árabes fue el territorio situado en el norte de la península ibérica, específicamente la región de Asturias. Aquí se estableció un reino cristiano que se convirtió en el foco de la resistencia contra la invasión musulmana. Fueron bereberes rebeldes y no árabes quienes combatieron en Asturias y, en general, en todo el cuadrante noroeste peninsular.
Este reino cristiano fue el embrión de lo que más tarde se convertiría en el reino de León y, posteriormente, en la reconquista de la península ibérica por parte de los reinos cristianos. La resistencia en esta región permitió que se mantuviera una cultura cristiana y prerrománica que sería fundamental en la historia de España. La lucha contra la invasión árabe dejó una huella profunda en la identidad y cultura del norte de España, y su legado perdura en la actualidad.
¿Qué territorios conquistaron los árabes?
Durante sus primeras décadas, el islam se extendió rápidamente desde el noreste hasta Mesopotamia y Persia; y al oeste hasta Siria, Palestina y Egipto, las provincias más ricas del Imperio bizantino. Esta expansión fue posible gracias a las conquistas árabes, que se llevaron a cabo principalmente durante los reinados de los califas Rashidun y Omeyas. Las fuerzas árabes también conquistaron el norte de África, llegando hasta la región del Magreb, así como la península ibérica, donde establecieron un territorio llamado Al-Ándalus.El islam impactó en el mundo cristiano y greco-romano poco después de la muerte de Mahoma. Las conquistas árabes no solo ampliaron el territorio bajo dominio musulmán, sino que también tuvieron un impacto significativo en la política, la cultura y la religión de las regiones conquistadas. La influencia del islam se reflejó en la arquitectura, el arte, la literatura y la administración de los territorios conquistados, creando un legado duradero que perdura hasta nuestros días.
