Conductas molares: el comportamiento en su totalidad - 3 - diciembre 18, 2023

Conductas molares: el comportamiento en su totalidad

La conducta molar hace referencia a la unidad integrada por componentes como motivacional, funcional, significativa y estructural, que nos lleva a realizar un comportamiento que busca su propia finalidad. En otras palabras, se trata de un conjunto de acciones o comportamientos que se llevan a cabo de manera integral, teniendo en cuenta aspectos como la motivación que impulsa la conducta, la función que cumple dentro del contexto en el que se desarrolla, el significado que tiene para el individuo y la estructura que la define.

La conducta molar puede observarse en diferentes contextos y situaciones, tanto en el ámbito individual como en el colectivo, y su estudio es de gran importancia en disciplinas como la psicología, la sociología y la antropología, entre otras. A continuación, se detallan algunos ejemplos de conductas molares:

– Participación en actividades comunitarias: La asistencia a eventos o la colaboración en proyectos que buscan el bienestar de la comunidad son ejemplos de conductas molares, ya que involucran aspectos motivacionales, funcionales y significativos para quienes participan.

– Hábitos de consumo: La elección de ciertos productos o marcas, así como la fidelidad a determinados establecimientos, puede estar influenciada por una serie de factores motivacionales, funcionales y significativos que conforman una conducta molar.

– Comportamientos laborales: La manera en que una persona desempeña sus tareas en el ámbito laboral, así como su compromiso con la empresa y sus colegas, puede ser analizada desde la perspectiva de la conducta molar, considerando sus motivaciones, funciones y significados.

¿Cuáles son las conductas molares?

Las conductas molares son aquellas que implican acciones completas y complejas, que están compuestas por múltiples conductas elementales. Estas conductas tienen una duración relativamente larga, son observables y medibles en el tiempo, y se caracterizan por ser más globales y abarcadoras. Ejemplos de conductas molares son el trabajo, el estudio, la recreación, el deporte, entre otros. Estas conductas están orientadas hacia una meta o un propósito específico, y pueden ser influenciadas por múltiples variables que interactúan entre sí.

La conducta molar es intencionalista, tiene una intención, tiene orientación hacia una meta, ya sea que ésta se acerque o aleje, siendo posible describir una conducta por aquello que la atraiga o aleje de una meta u objetivo. Estas conductas usualmente implican un mayor nivel de organización y complejidad, y son objeto de estudio en diversos campos como la psicología, la sociología, la educación, entre otros. Entender las conductas molares es fundamental para comprender el comportamiento humano en contextos reales y complejos.

¿Qué es el conductismo molar o intencional?

¿Qué es el conductismo molar o intencional?

El conductismo molar o intencional es una corriente dentro del conductismo que se centra en el estudio de la conducta en su totalidad, considerando las intenciones y metas que la guían. Se diferencia del conductismo molecular, que se enfoca en el análisis de la conducta en unidades más pequeñas y simples. El análisis molar se describe como: “las intenciones de la conducta que están orientadas hacia una meta y son cognitivas”; esto es, una rata en un laberinto no sólo aprende que hay una recompensa en la meta, sino que ésta será específica o diferente.

En el conductismo molar, se busca comprender la conducta en contextos más amplios, considerando las motivaciones, expectativas y objetivos que la persona o animal pueda tener. Esta aproximación permite estudiar la conducta en situaciones más cercanas a la vida real, y toma en cuenta aspectos cognitivos y emocionales. De esta manera, se puede comprender la conducta humana de manera más completa, considerando las influencias del entorno, las metas y las percepciones del individuo.

¿Qué es el análisis molar?

¿Qué es el análisis molar?

El análisis molar es una aproximación teórica en psicología que se centra en el estudio del comportamiento en su totalidad, considerando el contexto general en el que se produce. En contraposición al análisis molecular, que se enfoca en los elementos más pequeños y específicos del comportamiento, el análisis molar busca comprender las conductas en términos de patrones más amplios, tomando en cuenta factores como las consecuencias a largo plazo, las motivaciones subyacentes y las influencias ambientales. Este enfoque permite una comprensión más holística y profunda del comportamiento humano, ya que considera las interacciones complejas entre diferentes variables.

En el análisis molar, se parte del supuesto de que el individuo busca maximizar su utilidad, es decir, distribuir sus respuestas de manera que obtenga el mayor valor posible. Esto implica que las conductas se ven influenciadas por la búsqueda de recompensas, la evitación de castigos, la satisfacción de necesidades y la consecución de metas a largo plazo. Al estudiar el comportamiento desde esta perspectiva, se pueden identificar patrones generales que explican las decisiones y acciones de las personas, así como las dinámicas sociales y culturales en las que se insertan. En resumen, el análisis molar ofrece una visión integral y profunda del comportamiento humano, que resulta de gran utilidad para comprender la complejidad de la mente y la conducta.

¿Cuáles son los actos de conducta de Tolman?

¿Cuáles son los actos de conducta de Tolman?

Los actos de conducta de Tolman se refieren a las acciones observables que realizan los individuos, las cuales tienen propiedades emergentes de las reacciones presentes en estos actos. Tolman enfatiza que la psicología debe estudiar estas cualidades emergentes, es decir, las consecuencias y el significado de la conducta, no solo las respuestas individuales. Para Tolman, el objeto de estudio son los actos, la conducta como un todo, en lugar de enfocarse únicamente en las respuestas específicas de los individuos.

Además, Tolman considera que la conducta tiene propiedades emergentes, lo que significa que las acciones observables tienen implicaciones más allá de las respuestas individuales. Esta perspectiva amplía el enfoque de la psicología, ya que no se limita a estudiar las respuestas a estímulos específicos, sino que busca comprender el significado y las consecuencias de la conducta en su totalidad. En resumen, Tolman sostiene que la psicología debe estudiar los actos de conducta en su totalidad, considerando las propiedades emergentes y el significado de estas acciones para comprender verdaderamente el comportamiento humano.

¿Cuál es la diferencia entre la conducta molar y molecular?

La diferencia entre la conducta molar y molecular radica en el nivel de análisis y la unidad de observación. La conducta molecular se refiere a la respuesta de un organismo a estímulos específicos, a nivel fisiológico y neuroquímico. Se centra en los procesos internos del individuo, como las reacciones químicas, la actividad neuronal y las respuestas hormonales. Por otro lado, la conducta molar se enfoca en las acciones visibles del individuo en su entorno, considerando las interacciones con el medio ambiente, las relaciones sociales, las conductas observables y medibles a escala macro.

Si describimos la conducta desde lo fisiológico estaremos hablando de conducta molecular, en cambio si describimos la conducta de ese individuo en términos de acciones e interacciones en el mundo externo, estaremos haciendo foco en los aspectos molares de esa conducta.