Cara picada de viruela: causas y tratamientos - 3 - agosto 23, 2023

Cara picada de viruela: causas y tratamientos

La cara picada de viruela es una condición de la piel que puede ser altamente contagiosa y que causa la formación de cicatrices en forma de hoyuelos en la cara. Esta condición es causada por el virus de la viruela y puede ser muy molesta e impactar la autoestima de quienes la padecen. En este artículo, vamos a explorar las causas de la cara picada de viruela y los tratamientos disponibles para minimizar sus efectos.

¿Cómo son las marcas de la viruela?

Las marcas de la viruela son características de esta enfermedad y se presentan en la piel de los pacientes afectados. Estas marcas se desarrollan en distintas etapas y evolucionan a lo largo del curso de la enfermedad.

En su etapa inicial, las marcas se presentan como máculas eritematosas, que son áreas de enrojecimiento de la piel. Estas máculas son planas y no palpables, lo que significa que no se pueden sentir al tacto. Con el tiempo, estas máculas progresan a vesículas o pústulas, que son lesiones llenas de líquido o pus. Estas vesículas o pústulas pueden llegar a tener hasta un centímetro de profundidad.

Es importante destacar que las marcas de la viruela suelen progresar de forma lenta y todas a la vez. Esto significa que las lesiones se van desarrollando gradualmente en todo el cuerpo, en lugar de aparecer de forma repentina en diferentes áreas. Además, estas marcas de la viruela tienen la particularidad de dejar cicatrices bastante profundas una vez que se han curado.

cara picada de viruela

¿Cómo empiezan los granos de viruela?

La erupción de los granos de viruela comienza como unas pequeñas marcas planas en la piel. Estas marcas se convierten rápidamente en protuberancias, que son elevaciones en la superficie de la piel. Estas protuberancias pueden ser rojas y dolorosas al tacto. A medida que pasa el tiempo, las protuberancias se llenan de líquido, formando ampollas.

Algunas personas pueden desarrollar manchas que parecen granos o ampollas antes de tener otros síntomas de la viruela. Estas manchas pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo, incluyendo el rostro, el cuello, los brazos y las piernas. A medida que las ampollas continúan desarrollándose, se forma una costra en la parte superior. Estas costras son de color marrón y se adhieren a la piel. Con el tiempo, las costras se desprenden y se caen, dejando una marca o cicatriz en la piel.

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¿Dónde empiezan a salir los granos de la viruela del mono?

El sarpullido de la viruela del mono suele aparecer primero en la cara, las manos o los pies, y luego se extiende a otras partes del cuerpo. Es importante destacar que la erupción se desarrolla en varias etapas. En un principio, se presentan manchas planas de color rojo que pueden causar picazón y malestar. Con el tiempo, estas manchas se convierten en ampollas llenas de líquido.

La propagación de las ampollas ocurre de forma progresiva, extendiéndose desde la cara hacia el tronco, los brazos y las piernas. En algunos casos, también pueden aparecer en los genitales y en la boca. Las ampollas pueden ser dolorosas y, a medida que se llenan de líquido, se tornan más grandes y se forma una costra en su superficie. Estas costras eventualmente se caen, dejando cicatrices en la piel.

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¿Cómo queda la piel luego de la viruela?

La viruela es una enfermedad viral altamente contagiosa que afecta la piel y las membranas mucosas. Después de la infección, se produce un período de incubación de alrededor de 7 a 17 días, durante el cual no se presentan síntomas. Luego, aparece un sarpullido característico en forma de pequeñas manchas rojas que se convierten rápidamente en ampollas llenas de líquido. Estas ampollas se llenan de un líquido claro y se vuelven turbias en unos pocos días.

Después de aproximadamente 8 a 9 días, las ampollas se secan y se forman costras en la piel. Estas costras son muy contagiosas y deben evitarse el contacto directo para prevenir la propagación de la enfermedad. Con el tiempo, las costras se caen y dejan cicatrices en la piel. Estas cicatrices pueden ser planas o elevadas, y a menudo dejan marcas profundas en la piel, especialmente en la cara y las extremidades.

Es importante tener en cuenta que la viruela se puede contagiar entre personas desde que aparece el sarpullido hasta que caen las costras. Por lo tanto, es fundamental tomar precauciones para evitar el contacto directo con personas infectadas y seguir las recomendaciones de los profesionales de la salud para prevenir la propagación de la enfermedad.

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