¿Cuáles eran las armas de los indígenas?
¿Cómo eran las armas de los nativos y de los españoles?
Entre ellas se hallan armas blancas y de fuego, como el arcabuz, el trabuco, la arroja y el espaldar metálico, primordiales objetos militares utilizados por los soldados hispanos en la conquista del territorio americano.
- ¿Cómo eran las armas de los nativos y de los europeos?:
Las armas de corte fueron usadas por los nativos americanos tanto para el combate como como para la cinegética. Los nativos preferían cuchillas más estás cortando, y no utilizaron armas de film de sesgo, como las espadas que los europeos usaban en el instante.
- ¿Cómo eran las armas de los nativos de los europeos?:
Los pueblos indígenas contaban con su propio arsenal de armas, pero en su mayoría eran armas blancas con hojas de bronce, cobre o materiales afilados pero fáciles de romper como la obsidiana.
¿Qué armas utilizaron los españoles en la conquista y porque fueron determinantes?
¿Qué armas usaban los indígenas en la conquista de América?
¿Cuáles son las herramientas que usaban los indígenas?
¿Cuáles son las armas de los indígenas de Venezuela?
¿Cómo era la armadura de los españoles?
Básicamente estaba conformado por una enorme cantidad de capas de lona (entre 5, los más livianos, y 12 e incluso más, los más pesados) que creaba una gran protección versus el sesgo y las armas arrojadizas, además de esto de haber sido utilizado habitualmente como ‘capa de acolchado’ como para portar una armadura metálica, y así aislar al cuerpo
¿Cómo eran las armas antes?
La mayoría de sus propios armas eran fabricadas con palos y piedras. Con la creciente conmina por una parte de animalito. Empezaron empleando garrotes y hondas para apresar y defenderse de animales carnívoros así como de otros contrincantes.
¿Qué arma de fuego fue con la cual conquistaron los españoles a Tenochtitlan?
Arcabuz. El arcabuz fue el arma de fuego de fuego más utilizada durante la conquista. ‘Era un armatoste enfadoso, cuya cajita de madera y largometraje tipo le proporcionaba una cierta semejanza con nuestros propios fusiles actuales’ (Salas, c1950: p. 207).