300: Muerte de un Imperio

Le enseñaron a no retirarse jamás, a no rendirse jamás, a que perecer en el campo de contienda, al servicio de Esparta, era la mayor gloria que podía lograr en vida. La agogé, como se la conoce, forzaba al pequeño a batallar, a pasar apetito, le obligaba a robar, y, si era preciso, a asesinar.

Éstos guerreros, las tropas de elite del ejército persa a lo film de casi tres siglos, cuentan en la actualidad con el curioso honor de haber aparecido en la película « 300 », donde se les muestra como unos semidioses aptos de aniquilar a destacamentos oponentes con su pura presencia.

El aullido que los espartanos corean como para intimidar al gigantesco ejército persa antes de la contienda de las Termópilas y enseñar su valentía ha quedado incluso en el me acuerdo de quienes no vieron la película en la que aparece: 300.

Frank Miller

Lynn Varley 300 / Historia de

El ejército de Leonidas y los 300
El número de teléfono 300 da calificativo a la película y es la cantidad de hombres que este mismo se marcha a llevar a la guerra de las Termópilas, con estos hombres pretendía proteger el vado de los persas. Pero fue realmente ese número con el que narró su ejército.

La película está describiendo la contienda de las Termópilas, donde el rey Leónidas y sus propios 300 guerreros espartanos pelearon a muerte versus el «dios-rey» persa Jerjes I y su armada, supuestamente integrada por un millón de soldados, gradas a la como la alianza griega consi-guió recomponerse de manera exitosa como para llevar a cabo frente al

En suma el ejército griego arribaba a los 7000 hombres. Los generales helenos decidieron que el mejor sitio como para enfrentarse por tierra a este mismo inmenso ejército persa, era el angosto paso de las Termópilas.

Detrás de una dura pelea que duró días, finalmente los espartanos cedieron al ejército persa. Para lograr tan difícil labor, los invasores debieron recurrir a el uso del arco y arrojar flechas a cuartear de diferentes frentes a los indefensos espartanos, provocándoles la muerte.