Yogur y sus Beneficiosos Lactobacilos

Tal como comentábamos, el yogur normal tiene que incluír Lactobacillus bulgaricus y Streptococcus thermophilus. En cambio, en las leches fermentadas están pudiendo utilizarse algunas otras cepas, ‘que muchas veces oportunidades son exclusivas de algunas marcas como los famosos bífidus o los L.

acidophilus pueden socorrer a desarticular los víveres, succionar los nutrientes y batallar los organismos ‘malos’ que están pudiendo ocasionar enfermedades. L. acidophilus en ocasiones se agrega a alimentos fermentados como el yogur y asimismo se halla en suplementos probióticos.

Como para reconocer un yogur con probióticos debemos leer el envase y la etiqueta. En el envase tiene que proferir ‘con probióticos naturales’ o ‘contiene probióticos’ y en la lista de ingredientes deben aparecer las bacterias L. Cassei y Bifidobacterium Lactis.

De tal modo que las opciones más saludables del mercado serían, primeramente, el yogur natural entero y sin azúcar, y seguidamente, el yogur heleno. Un yogur griego que no tenga azúcares añadidos, ni sabores, ni edulcorantes.

Éstos productos contienen Lactobacillus delbruekii subesp., bulgaricus y Streptococcus thermophilus.
Yogur para beber (sabor fresa)

MARCA	Bactrerias lácticas vivas *	Proteína (requerida=2.2%)
Alpura	1,300	3.2%
Lala	1,300	2.5%
Yopli Yoplait	310	2.2%
Lala Ligth	230	3.5%

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Género de bacteria que formula ácido láctico (sustancia compuesta de azúcares que se encuentran en la leche y que asimismo formula el cuerpo). Frecuentemente, los lactobacilos no ocasionan enfermedades, pero están pudiendo ocasionar caries dentario. Por norma general se encuentran en la boca, el aparato digestible y la vagina.

Los probióticos en el yogur y péptidos fortalecen las defensas naturales del cuerpo contra estas condiciones. Minoración del colesterol sérico. Se ha encontrado que algunas cepas de yogur están pudiendo inhibir la producción de colesterol dentro del cuerpo. Disminuye algunos tipos de cáncer.

Un yogur saludable debería contener solo 2 o 3 ingredientes: leche, fermentos lácteos y leche en polvo. Este último ingrediente se emplea como para dar consistencia al yogur. El único que cumple éstos requisitos es el natural sin endulzar. Los yogures de sabores acostumbran a poseer azúcar, edulcorantes y colorantes artificiales.

Queda una incógnita, los científicos indican que no han topado una diferencia significativa en la accion ejercida por los dos productos dentro del organismo, tal vez los efectos de los yogures probióticos son algo más duraderos.

Aquí vale resaltar el kéfir, que acostumbra a compararse con el yogur tradicional, aunque aporta mayor contenido de probióticos. El kéfir tiene una consistencia más líquida y la leche se fermenta desde el cultivos de bacterias y levaduras, mientras que el yogur tradicional se fermenta únicamente con distintos bacilos.

Como para reconocer un yogur con probióticos tenemos que leer el envase y la etiqueta. Dentro del envase debe proferir ‘con probióticos naturales’ o bien ‘contiene probióticos ‘ y en la lista de ingredientes deben de aparecer las bacterias L. Cassei y Bifidobacterium Lactis.

Como ingesta recomendada tendríamos que tener en enumera unos 200-250 gramos de yogur al día, o sea, dos unidades, que equivaldría a una ración de lácteo.

Los probióticos más notorios son las bacterias Lactobacillus y Bidobacterium. Su objetivo es socorrer a la macrobiótica intestinal a regenerarse de manera natural. Entre otras muchas cosas, se emplean para tratar la diarrea provocada por antibióticos, entre otros trastornos gastrointestinales.