¡Saborea la Champagne!

El grado de acidez o bien dulzura:
La más común es la denominada Brut que lleva a cabo referencia a un champagne antipático con menos de 1.5% de azúcar cuyo sabor ácido es el propio de la mayoría de los champagne. Otro tipo muy común de champagne es el Dry o Sec que contiene hasta 4% de azúcar.

Los espumantes dulces se clasifican de consenso a la cantidad de azúcar por litro que contiene.
Los más dulces del mercado son:

1. Doux o Dulce (más de 50 gramos por litro).
2. Demisec (a caballo entre 22 y 50 gramos por litro).
3. Antipático (entre 12 y 21 gramos por litro).

Lo adecuado es tomar la copa por el tallo, no por el cáliz. Tienes que poseer en cuenta que a la hora de gozar de los aromas y los sabores del champagne, la temperatura es muy esencial; conque al agarrar la copa por la parte de arriba, nuestra propia mano irá calentando la bebida.

Cálido, hermoso y refinado, el champagne rosado incita al placer de innovar armonías inéditas y platos inesperados. Sabores dulces o amargos, suaves y frágiles aromas de condimentas coloridas y misteriosas 26

Champagne Doux.
Es el género de champagne más dulce del marcado, ya que contiene más de 50 gramos de azúcar por litro.

El champán es más dulce
Las cavas por norma general son brut nature, que quiere decir que no están llevando absolutamente nada de azucar, el champán suele ser brut, que quiere decir que la botellita contiene 15 g de azucar que hacen que sea más dulzón.

Brut Nature: se considera al cual contiene hasta 3 gramos de azucar por litro. O sea, poco azúcar. Extra Brut: contiene hasta 6 gramos de azucar por litro, siendo levemente más dulce que el brut nature. Brut: contiene hasta 15 gramos de azúcar por litro, podríamos decir que es el término medio.

Hay siete tipos distintos y la medición de azucar se haría por litro de champagne: Brut Nature ( menos de 3 gramos), Extra-Brut ( menos de 6 gramos), Brut ( menos de 15 gramos), Extra Sec (de 12 a 20 gramos), Sec (de 17 a 35 gramos), Demi-Sec (de 33 a 50 gramos) y, por último, Doux (más de 50 gramos).

El Champagne debe degustarse frío para poder estimar toda su delicadez y sus aromas. ¡Frío, pero no helado! La temperatura ideal como para una botella de Champagne es de en torno a 8 a 10°C. Para esto, sumerja la botellita en una sola cubitera repleta hasta la mitad de agua y hielo, de 20 a 30 minutitos antes del servicio.

Siempre y en todo momento se va a hacer por el lado derecho del comensal, girando ligeramente la muñeca cuando se esté acabando de valer el champagne, para evitar que la botella gotee. Si bien lo es cierto que en la mayoría de los hogares se deja la botella dentro del centro neurálgico de la mesa a fin de que cada invitado se sirva la cantidad total que desee.

La copita de cava o de champán se está poniendo en segunda hilera, detrás de la del agua y la del tinto. La copa de licor no se coloca en la mesa hasta el momento de valer el café o los postres. La copa de jerez o fino, si lo hubiera, se situaría a la derecha de la copita de vino blanco.

Un Champagne múltiple
El Rosé de ensamblaje se obtiene mezclando vinos blancos con a caballo entre un 5 y un 20% de vinos tintos. El Rosé de maceración se consigue por maceración del jugo con las pieles de las uvas negras durante 36 horas.

Es recomendable saborear un champán rosado como Laurent-Perrier Cuvée Rosé en copas en forma de tulipán, lo suficientemente altas para dejar espacio a fin de que las burbujas evolucionen y posibiliten que los aromas se expresen. El champagne rosado debe degustarse a caballo entre 8 y 10°C.