Si estás considerando abrirte un piercing con aro cerrado, es importante que conozcas todos los detalles sobre este tipo de perforación. En esta guía, te brindaremos toda la información que necesitas para tomar la decisión correcta y cuidar adecuadamente tu nuevo piercing. Desde los diferentes tipos de aros cerrados disponibles hasta los precios promedio y los cuidados posteriores, aquí encontrarás todo lo que necesitas saber antes de dar el paso. Sigue leyendo para conocer más sobre cómo abrirte un piercing con aro cerrado.
¿Cómo puedo abrir un agujero en la oreja que se ha cerrado?
Si te encuentras con un agujero en la oreja que se ha cerrado, hay algunas cosas que puedes hacer para volver a abrirlo. Una opción es utilizar un pendiente nuevo, preferiblemente de un material hipoalergénico como el oro o el acero inoxidable, para volver a abrir el agujero. Antes de intentar colocar el pendiente, es importante limpiar el área de la oreja con alcohol o una solución salina para reducir el riesgo de infección. Después, aplica un poco de lubricante o aceite en el agujero del pendiente para ayudar a que se deslice más fácilmente. Una vez que hayas introducido el pendiente en la oreja, mueve suavemente el pendiente hacia adelante y hacia atrás para ayudar a abrir el agujero.
Otra opción es utilizar un expansor o dilatador de oreja. Estos dispositivos están diseñados para gradualmente ensanchar el agujero de la oreja, lo que puede ayudar a reabrirlo. Es importante seguir las instrucciones del fabricante para su uso seguro y efectivo. Si ninguna de estas opciones funciona, es recomendable consultar a un profesional, como un piercer o un médico, para obtener asesoramiento adicional sobre cómo abrir el agujero de la oreja de manera segura.
¿Cómo se saca un aro abridor a presión?
Para sacar un aro abridor a presión, puedes seguir estos pasos adicionales. Primero, asegúrate de que el aro esté limpio y seco antes de aplicar el aceite. Luego, utiliza un paño para limpiar el exceso de aceite y evitar que se resbale de tus dedos. Después de aplicar el aceite, intenta girar suavemente el aro en dirección contraria a la que se introdujo, esto puede ayudar a aflojarlo. Si el aro sigue atascado, puedes intentar usar un par de pinzas para sujetar el aro y girar con cuidado. Recuerda siempre tener paciencia y no aplicar demasiada fuerza para evitar dañar el aro o tus dedos.
También puedes probar a sumergir la parte afectada en agua caliente durante unos minutos para expandir el metal ligeramente. Una vez que el aro esté suelto, puedes limpiar cualquier residuo de aceite con agua y jabón. Si ninguno de estos métodos funciona, es recomendable buscar la ayuda de un profesional para evitar dañar el aro o tus dedos. Recuerda que la seguridad es lo más importante en este proceso.
¿Cómo quitar un piercing roscado?
Para quitar un piercing roscado, es importante que te laves las manos con agua y jabón para evitar infecciones. Una vez que tus manos estén limpias, utiliza el dedo pulgar e índice de una mano para agarrar la parte frontal del arete. Con estos dos dedos de la otra mano, sujeta la parte posterior del poste. Es importante que agarres de manera firme el arete para que no se caiga cuando retires la parte posterior de él y la jales. Ten mucho cuidado si estás ante un lavamanos, ya que el arete puede resbalar y perderse en el desagüe.
Si sientes resistencia al intentar quitar el piercing, no fuerces el movimiento, ya que podrías causarte daño. En lugar de ello, consulta a un profesional de piercings que pueda ayudarte a retirarlo de manera segura. Después de quitar el piercing, limpia la zona con una solución salina para prevenir infecciones y promover la cicatrización. Recuerda que es importante seguir las instrucciones de cuidado posterior que te haya dado el profesional que te realizó el piercing para garantizar una correcta recuperación.
¿Cómo puedo quitarme un piercing de la oreja?
Para quitarte un piercing de la oreja, primero necesitas asegurarte de tener las manos limpias y desinfectadas. Luego, si se trata de un aro, debes flexionarlo ligeramente para separar los extremos y así poder quitarlo deslizándolo. Es importante hacerlo con cuidado para no lastimar la piel alrededor del piercing. Si el piercing es un aro con bisagra, tendrás que jalar del pedazo separado que sale del aro para quitártelo, y luego volver a colocarlo en su lugar para cerrarlo. De nuevo, es importante hacerlo con suavidad para no lastimar la piel.
Si el piercing es un pendiente con cierre de rosca, simplemente debes desenroscarlo en sentido contrario a las agujas del reloj para sacarlo. Recuerda limpiar el piercing y la zona alrededor con un desinfectante después de quitártelo, y si no estás seguro de cómo hacerlo o sientes incomodidad, es mejor acudir a un profesional para que te ayude.
