Si estás buscando una solución eficiente y duradera para aislar tu hogar, las placas aislantes XPS de Climapor son la opción perfecta. Estas placas, fabricadas con poliestireno extruido, ofrecen una gran resistencia térmica y una alta capacidad de aislamiento. Gracias a su estructura celular cerrada y su baja conductividad térmica, podrás mantener una temperatura agradable en tu hogar durante todo el año, ahorrando en costes de calefacción y refrigeración.
¿Qué aísla más, EPS o XPS?
El XPS (poliestireno extruido) se considera generalmente como un material de aislamiento más efectivo en comparación con el EPS (poliestireno expandido). Esto se debe a su estructura celular cerrada y su mayor densidad. El XPS tiene una estructura de células cerradas uniformes y compactas, lo que le permite tener una mayor resistencia a la humedad y una mayor capacidad de aislamiento térmico.
La alta densidad del XPS también contribuye a su mayor capacidad de aislamiento. La densidad del XPS suele ser de alrededor de 30-45 kg/m³, mientras que la del EPS suele ser de alrededor de 15-30 kg/m³. Esta mayor densidad permite que el XPS retenga mejor el calor y evite la transferencia de calor a través de las paredes. Además, el XPS es más rígido y resistente, lo que facilita su instalación en aplicaciones que requieren un material más duradero y robusto.
¿A qué temperatura aguanta el poliestireno expandido?
El poliestireno expandido, también conocido como EPS, es un material termoplástico que se utiliza ampliamente en la construcción debido a sus excelentes propiedades de aislamiento térmico y acústico. Este material puede soportar temperaturas que van desde -50ºC hasta +75ºC, lo que lo hace adecuado para su uso en una amplia gama de aplicaciones.
El poliestireno expandido es un material resistente al calor y al frío, lo que significa que puede mantener su rendimiento y características incluso en condiciones extremas de temperatura. Esto lo hace ideal para su uso en paredes, techos y suelos, así como en sistemas de aislamiento térmico en edificios residenciales y comerciales.
¿Qué son las placas de XPS?
Las placas de XPS, o espuma de poliestireno extruido, son planchas rígidas que se utilizan principalmente para el aislamiento térmico en edificación. Estas placas están fabricadas conforme a la norma UNE EN 13164 y pueden encontrarse en diferentes espesores y tratamientos de juntas perimetrales, como media madera, machihembrado o corte recto.
El XPS es un material aislante que se caracteriza por su alta resistencia a la compresión y a la humedad, lo que lo convierte en una opción ideal para aplicaciones en áreas que están expuestas a cargas pesadas o a la humedad, como los cimientos de los edificios, los sistemas de aislamiento por el exterior (SATE) o las cubiertas invertidas.
Este tipo de placas de XPS se instalan generalmente en paredes, suelos y techos, y tienen la capacidad de ofrecer un aislamiento térmico eficiente, lo que contribuye a reducir la pérdida de calor en invierno y a mantener una temperatura fresca en verano. Además, su estructura cerrada y su baja conductividad térmica hacen que sean altamente resistentes al paso del calor, lo que se traduce en un ahorro energético y económico a largo plazo.
¿Dónde se usa el poliestireno extruido?
El poliestireno extruido es un material aislante que se utiliza principalmente en la construcción. Su característica principal es su estructura de celdas cerradas, lo que le confiere una alta resistencia térmica y una excelente capacidad de aislamiento.
Este material se utiliza en numerosas aplicaciones, siendo una de las más comunes su uso en suelos y fachadas. En el caso de los suelos, el poliestireno extruido se coloca como una capa de aislamiento debajo del pavimento para evitar la pérdida de calor y el paso de la humedad. En las fachadas, se utiliza para mejorar el rendimiento térmico de los muros, reduciendo la transmisión del calor hacia el interior de la vivienda.
Además de su uso en suelos y fachadas, el poliestireno extruido se utiliza en otras aplicaciones como cubiertas planas de edificaciones industriales para tráfico rodado, cámaras frigoríficas, muros o cerramientos verticales. En todos estos casos, su alta resistencia térmica y su capacidad de soportar cargas lo convierten en un material ideal para garantizar un buen aislamiento y una mayor eficiencia energética en los edificios.
