Poner muela sin implante: Alternativas para reemplazar un diente perdido - 3 - octubre 11, 2023

Poner muela sin implante: Alternativas para reemplazar un diente perdido

Perder un diente puede ser una experiencia desagradable y tener un impacto negativo en nuestra apariencia y en nuestra capacidad de masticar correctamente. En el pasado, la única solución para reemplazar un diente perdido era a través de un implante dental. Sin embargo, hoy en día existen diversas alternativas que permiten poner una muela sin necesidad de un implante. En este artículo, exploraremos estas opciones y te brindaremos información sobre sus ventajas, desventajas y precios.

¿Qué es lo mejor para reemplazar una muela?

Existen diversas opciones de tratamiento a la hora de sustituir uno o varios dientes y no todas ellas conllevan la colocación de un implante dental. Sin embargo, los implantes dentales suelen ser la mejor opción para sustituir un diente perdido o dañado.

Los implantes dentales son una solución duradera y estética para reemplazar una muela. Consisten en la colocación de una raíz artificial de titanio en el hueso maxilar o mandibular, sobre la cual se coloca una corona dental personalizada. Esta raíz artificial se integra de forma natural con el hueso, proporcionando una base sólida y estable para la corona dental.

Además de ofrecer una apariencia natural, los implantes dentales permiten recuperar la funcionalidad completa de la boca, ya que no requieren la preparación o tallado de los dientes adyacentes, como ocurre en el caso de los puentes dentales. También evitan la reabsorción ósea que puede ocurrir cuando se pierde un diente, lo que ayuda a mantener la estructura facial y la salud bucal a largo plazo.

Aunque los implantes dentales pueden tener un coste inicial más elevado que otras opciones de tratamiento, su durabilidad y beneficios a largo plazo los convierten en una inversión que vale la pena. Es importante consultar con un dentista especializado para evaluar la viabilidad de los implantes dentales en cada caso y determinar el mejor plan de tratamiento.

¿Qué pasa si me saco una muela y no me pongo un implante?

¿Qué pasa si me saco una muela y no me pongo un implante?

Si decides no colocarte un implante dental después de que te saquen una muela, es importante tener en cuenta que puede haber algunas consecuencias negativas a largo plazo. Cuando falta una pieza dental, el resto de las piezas dentales cercanas tienden a ocupar ese espacio vacío. Esto puede llevar a problemas de oclusión, que es el modo en que los dientes superiores e inferiores encajan al morder.

La falta de oclusión adecuada puede causar problemas como desgaste excesivo de los dientes, dolor en la mandíbula y problemas de articulación temporomandibular (ATM). Además, la falta de un diente puede provocar cambios en la estructura ósea de la mandíbula, lo que puede llevar a una pérdida de volumen óseo y afectar la apariencia estética de tu rostro.

¿Cómo se coloca una muela postiza?

¿Cómo se coloca una muela postiza?

La colocación de una muela postiza, también conocida como implante dental, es un procedimiento que se realiza con anestesia local por un especialista en implantes, llamado implantólogo. El objetivo de esta intervención es reponer una muela perdida o dañada, restaurando así la funcionalidad y estética de la boca.

El proceso de colocación de una muela postiza comienza con la realización de un estudio previo que incluye radiografías y tomografías para evaluar la calidad y cantidad de hueso disponible. Una vez que se determina que el paciente es apto para el procedimiento, se procede a la colocación del implante.

El implantólogo coloca un tornillo de titanio en el hueso maxilar o mandibular, que servirá como raíz artificial para sostener el diente artificial. Este proceso se conoce como osteointegración, ya que el hueso crece alrededor del implante y lo fusiona de manera permanente.

Después de la colocación del implante, se espera un período de cicatrización de aproximadamente 3 a 6 meses, durante el cual se permitirá que el hueso se integre correctamente al implante. Una vez que se ha logrado la osteointegración, se coloca una estructura de metal, llamada pilar, sobre el implante. Este pilar sirve como conexión entre el implante y la corona dental.

Finalmente, se coloca la muela postiza, que puede ser una corona dental individual o una prótesis dental completa, dependiendo de las necesidades del paciente. La muela postiza se fija al pilar mediante un adhesivo dental especial o mediante un sistema de anclajes.

¿Qué sucede si no se reemplaza una muela?

¿Qué sucede si no se reemplaza una muela?

Si no se reemplaza una muela que ha sido extraída, pueden surgir varios problemas dentales. Uno de los principales inconvenientes es que al extruirse la muela, aparecen espacios vacíos entre el diente de delante y de atrás. Estos espacios pueden acumular restos de alimentos y placa bacteriana, lo que dificulta la limpieza adecuada de estas zonas. Como resultado, se produce una mayor inflamación de las encías y un mayor riesgo de desarrollar caries.

La acumulación de alimentos y placa bacteriana en los espacios vacíos también puede llevar a la formación de cálculos dentales o sarro. El sarro es una sustancia dura y porosa que se adhiere a los dientes y que solo puede ser eliminada mediante una limpieza profesional en el dentista. La presencia de sarro aumenta aún más el riesgo de inflamación de las encías y enfermedades periodontales.

Además, la falta de una muela puede afectar la función de masticación y la estabilidad de la dentadura. Los dientes adyacentes y opuestos a la muela ausente pueden moverse gradualmente hacia el espacio vacío, lo que puede alterar la alineación de los dientes y causar problemas de mordida. Esto puede provocar desgaste dental prematuro, dolor en la mandíbula y dificultad para masticar adecuadamente los alimentos.

Por todas estas razones, es importante reemplazar una muela que ha sido extraída. Existen diferentes opciones de tratamiento, como los implantes dentales, las prótesis fijas o los puentes dentales, que pueden ayudar a restaurar la función y la estética de la dentadura.