Cocinando Huevos Blandos Perfectos

Si deseamos que la yema y la clara queden suaves y ligeras, el tiempo de cocción del huevo transcurrido por agüita sera de 2 minutitos. Si, por el contrario, deseamos que la yema quede cremosa y la clara bastante cocida, lo tendremos cociendo 4 minutitos.

Una de las formas más sencillas para saber si un huevo está fresco sin poseer que abrirlo es sumergirlo dentro de un vasito con agüita con un 10% de sal disuelta. Si el huevo flota, significa que ya no se puede consumir. Segun está perdiendo la lozanía, la cáscara se vuelve más porosa y esto justificaría la elevación hasta la superficie.

Según los dietistas, el huevo escalfado o su versión 9pasada por agua 9 son las más saludables. Una se cocina sin cascarilla y la otra con, pero las dos consisten en insertar el huevo en agua tórridas sin que llegue a hervir durante tres o cuatro minutos, para que no se cueza.

La clara está entre gelatinoso y acuoso: el huevo no es tan fresco. La yema está rota o se ha roto muy fácilmente y tiene color pálido 26 y además de esto la clara semeja agua: El huevo está a puntito de hacerse malo o ya lo está. Se aconseja no consumirlo.

Huevos de codorniz, fuente de vitaminas
Son niños pero mucho más nutritivos que los huevos de gallina (hasta cuatro veces más ) segun los especialistas. En verdad, contienen un 13 por cien de proteínas, con respecto al el 11 por cien de los que consumimos regularmente.

Otra de las grandes incógnitas es de qué forma debemos cocinar los huevos, pues bién, se aconseja que es mejor comerlos hervidos o escalfados y limitar los fritos, no obstante sin abusar todas las educas son buenas de almorzar huevos .

La elección por sabor depende de ti, pero por cuestiones de salud, a caballo entre los tres estilos de cocinar al huevo y que te charlamos aquí, podrás presentir que es mejor consumir el huevo cocido, y esto se tiene que a que aporta mayor cantidad de proteína y una menor de calorías a tu dieta.

Beneficios del huevo cocido
Es fuente de vitaminas y ácido fólico. Contiene hierro, fósforo, magnesio y potasio. La yema contiene luteína, que nos resguarda de la degeneración macular en los ojos. Son también fuente de colina, imprescindible para el buen funcionamiento del cerebro y el sistema inquieto.