ABERDEEN, Escocia – La eterna búsqueda de vida más allá de nuestro planeta ha tenido innumerables avances y retrocesos, pero un reciente hallazgo en la Universidad de Aberdeen podría acercarnos significativamente a responder esta enigmática pregunta.
Científicos del Departamento de Ciencias Planetarias de la Universidad han descubierto un método vanguardista para buscar signos de vida en Marte. En lugar de confiar en los métodos convencionales, estos investigadores han apostado por secuenciar el ADN utilizando la menor cantidad de muestra posible.
Este avance tecnológico, que aprovecha el secuenciador de ADN MinION desarrollado por Oxford Nanopore Technologies, ha permitido detectar microorganismos en pequeñas cantidades de suelos terrestres. La técnica tiene la capacidad de detectar y caracterizar ADN del suelo con tan solo dos picogramos de masa. Para poner esto en perspectiva, consideremos que el genoma de una única célula de colibrí posee aproximadamente un picogramo de ADN.
¿Por qué es esto relevante? Marte, a pesar de su apariencia desértica y desolada, puede contener rastros minúsculos de vida, posiblemente en forma de microorganismos similares a los encontrados en ambientes extremos en la Tierra, como fuentes termales o el profundo marino.
Jyothi Basapathi Raghavendra, estudiante de doctorado encargado de la investigación, y supervisado por los expertos en astrobiología, Javier Martín Torres y María Paz Zorzano, cree firmemente en las implicaciones de este estudio. Los hallazgos, publicados en la prestigiosa revista Scientific Reports, podrían cambiar la forma en que se llevan a cabo las misiones planetarias.
El Profesor Martín Torres expresó: “La exploración espacial ha enfrentado desafíos técnicos continuamente. Ahora, con la capacidad del MinION, no solo tenemos una herramienta portátil, sino también un sistema eficiente y precisión inigualable en la detección de rastros de vida”.
Además de sus aplicaciones interplanetarias, esta innovación tiene ramificaciones en nuestro propio planeta. Desde aplicaciones en entornos inhóspitos en la Tierra, como desiertos y regiones polares, hasta su uso en campos críticos de la medicina, farmacia y química, la nueva tecnología promete revolucionar la forma en que entendemos y buscamos vida, ya sea en nuestro mundo o más allá.
La comunidad científica y el mundo entero observan con interés. La pregunta es: ¿estamos a punto de descubrir que no estamos solos en el universo?
