Sólo el 50% de los pacientes extirpados de vejiga y próstata sobrevive a los cinco años del tratamiento. La extirpación de la vejiga es una intervención quirúrgica que se realiza en casos de cáncer de vejiga avanzado o en enfermedades como la cistitis intersticial o la vejiga neurogénica. Esta cirugía puede tener un impacto significativo en la calidad de vida de los pacientes, ya que implica la eliminación de la vejiga y la creación de una nueva vía para la eliminación de la orina.
Después de la extirpación de la vejiga, los pacientes suelen necesitar un período de adaptación para aprender a controlar el sistema de drenaje de la orina. Aunque la mayoría de los pacientes se adaptan bien a esta nueva situación, es importante tener en cuenta que la esperanza de vida puede verse afectada después de la cirugía.
La esperanza de vida de una persona sin vejiga puede variar dependiendo de varios factores, como la edad del paciente, el estadio del cáncer de vejiga o las condiciones de salud generales. Sin embargo, en general, se estima que la esperanza de vida promedio después de la extirpación de la vejiga es de aproximadamente 5 a 10 años.
Es importante destacar que esta estimación es solo un promedio y que cada caso es único. Algunos pacientes pueden vivir más tiempo después de la cirugía, mientras que otros pueden tener una esperanza de vida más corta. La supervivencia a largo plazo también puede depender de la efectividad del tratamiento posterior, como la radioterapia o la quimioterapia.
Además de la extirpación de la vejiga, algunos pacientes también pueden requerir la extirpación de la próstata en casos de cáncer de próstata avanzado. Esta cirugía, conocida como prostatectomía radical, también puede tener un impacto significativo en la esperanza de vida y la calidad de vida de los pacientes.
¿Qué pasa si me quitan la vejiga?
Cuando se extrae la vejiga en una cistectomía, es necesario crear una derivación urinaria para recolectar la orina. Esto se realiza utilizando un pequeño trozo de intestino que se forma en una especie de bolsa o depósito para almacenar la orina. Esta bolsa se conecta a la uretra o se crea una abertura en la pared abdominal, conocida como urostomía, a través de la cual la orina puede salir del cuerpo.
La derivación urinaria puede ser de diferentes tipos, dependiendo de las necesidades y circunstancias del paciente. Algunas de las opciones más comunes incluyen:
- Ileal Conduit: en este procedimiento, se utiliza una porción del intestino delgado para crear una conexión entre los uréteres y una abertura en la pared abdominal. La orina fluye desde los uréteres hasta la abertura, donde se recoge en una bolsa externa.
- Neovejiga: en este caso, se utiliza un segmento de intestino para crear una bolsa que actúa como una vejiga artificial. Esta bolsa se conecta a la uretra, permitiendo al paciente orinar de manera más normal.
- Urostomía cutánea: en esta opción, se crea una abertura en la pared abdominal a través de la cual la orina puede salir. La orina se recolecta en una bolsa externa adherida a la piel.
Es importante tener en cuenta que la cistectomía y la derivación urinaria son procedimientos complejos y que cada caso es único. Antes de someterse a una cirugía de este tipo, es fundamental discutir todas las opciones y posibles complicaciones con un profesional médico especializado en urología.
¿Se puede vivir con la vejiga extirpada?
Sí, es posible vivir sin vejiga, pero es necesario encontrar una solución para contener la orina que producen los riñones. La vejiga es un órgano que almacena la orina hasta que se está listo para ser eliminada del cuerpo a través de la uretra. Sin embargo, si se extirpa la vejiga, es necesario encontrar una nueva forma de hacer las necesidades.
Una opción común después de la extirpación de la vejiga es la creación de una nueva vía de salida de la orina llamada ostomía urinaria. En este procedimiento, se crea una abertura en la pared abdominal a través de la cual se desvía la orina hacia una bolsa de recolección externa que se adhiere a la piel. Esta bolsa debe vaciarse regularmente para mantenerla limpia y evitar fugas.
Otra opción es la creación de una nueva vejiga artificial, conocida como neovejiga. En este procedimiento, se utiliza parte del intestino para crear una nueva vejiga que puede almacenar la orina. La neovejiga se conecta a la uretra para permitir la eliminación de la orina de manera más natural. Sin embargo, es importante tener en cuenta que la neovejiga puede requerir un mayor control y gestión de la micción.
Independientemente de la opción elegida, vivir sin vejiga puede requerir algunos ajustes y adaptaciones en el estilo de vida. Es posible que se necesite aprender nuevas técnicas para vaciar la bolsa de recolección o controlar la micción con la neovejiga. Además, es importante realizar un seguimiento regular con un médico especialista para monitorear cualquier complicación o cambio en la función urinaria.
¿Qué esperar después de la extirpación del tumor de vejiga?
Después de la extirpación del tumor de vejiga, es normal experimentar algunos efectos secundarios. Inmediatamente después de la resección transuretral de vejiga (TURBT, por sus siglas en inglés), es posible que experimente sangrado y dolor al orinar. Estos síntomas suelen mejorar en unos días. Es importante seguir las instrucciones del médico para controlar el dolor y prevenir infecciones.
En cuanto a la recuperación, generalmente se puede ir a casa el mismo día o al día siguiente después de la TURBT. Es posible que se le indique evitar actividades físicas intensas durante algunas semanas para permitir que la vejiga se recupere por completo. También es importante seguir las recomendaciones de cuidado posterior, como beber mucha agua para mantener la vejiga limpia y evitar infecciones.
Es importante tener en cuenta que incluso si el tumor de vejiga se extirpa por completo durante la TURBT, existe la posibilidad de que el cáncer de vejiga regrese en otras partes de la vejiga. Por esta razón, es probable que su médico recomiende un seguimiento regular después del procedimiento. Esto puede incluir pruebas adicionales, como cistoscopias o análisis de orina, para detectar cualquier signo de recurrencia del cáncer.
¿Qué pasa después de la operacion de vejiga?
Después de la operación de vejiga, es normal que experimentes cierta fatiga y necesites más descanso durante aproximadamente 4 semanas. Es importante que escuches a tu cuerpo y te tomes el tiempo necesario para recuperarte adecuadamente. Además, es posible que sientas dolor o molestias en el área vaginal o la pierna durante unos meses. Esto es parte del proceso de cicatrización y es importante mantenerse en contacto con tu médico para asegurarte de que todo esté progresando como debería.
También es normal experimentar un ligero sangrado o secreción vaginal después de la operación de vejiga. Esto es parte del proceso de curación y generalmente desaparecerá con el tiempo. Sin embargo, si el sangrado es excesivo o persistente, debes comunicárselo a tu médico.
Después de la operación, es posible que te vayas a casa con un catéter (sonda) para drenar la orina de tu vejiga. Es importante seguir las instrucciones de tu médico sobre cómo cuidar adecuadamente el catéter y cómo vaciar y limpiar la bolsa de drenaje. También es posible que necesites seguir una dieta especial o tomar medicamentos para ayudar a controlar los síntomas y promover la curación.
Recuerda que cada persona es diferente y la recuperación puede variar. Siempre es importante comunicarse con tu médico si tienes alguna preocupación o pregunta durante el proceso de recuperación.
¿Cuánto tiempo puede vivir una persona con urostomía?
El tiempo de vida de una persona con urostomía puede variar dependiendo de varios factores, como la causa de la urostomía, la salud general del individuo y cómo se maneje y cuide la urostomía. En general, una persona puede vivir el resto de su vida con una urostomía sin problemas mayores si se siguen las recomendaciones médicas y se realiza un buen cuidado de la misma.
Es importante mencionar que una urostomía bien cuidada no limita las actividades diarias de una persona. Las personas con urostomía pueden continuar con sus actividades normales, incluyendo la natación, siempre y cuando tomen las precauciones necesarias para mantener la higiene y evitar infecciones. Además, existen productos especializados como bolsas colectoras y protectores de piel que ayudan a mantener la urostomía segura y cómoda durante el día a día.
¿Cómo se puede reemplazar la vejiga?
La reconstrucción de la neovejiga es un procedimiento quirúrgico que se utiliza para crear una nueva vejiga en casos en los que la vejiga original ya no funciona correctamente o ha sido extirpada debido a otras afecciones. Este procedimiento se realiza mediante la creación de una nueva vía para que la orina salga del cuerpo, conocida como desviación urinaria.
Existen diferentes técnicas quirúrgicas para llevar a cabo la reconstrucción de la neovejiga, y la elección de la técnica dependerá de las necesidades y condiciones específicas de cada paciente. Algunas de las técnicas más comunes incluyen la creación de una neovejiga a partir de una porción del intestino o del estómago, o la utilización de segmentos de intestino delgado para formar una neovejiga.
La reconstrucción de la neovejiga es un procedimiento complejo que requiere de un equipo médico especializado y de un cuidadoso seguimiento postoperatorio. Los pacientes que se someten a esta cirugía suelen necesitar un tiempo de recuperación prolongado y pueden requerir terapia física y ocupacional para adaptarse a los cambios en su sistema urinario.
Es importante destacar que la reconstrucción de la neovejiga no es una opción para todos los pacientes y que cada caso debe ser evaluado individualmente por un urólogo o un especialista en cirugía reconstructiva. Además, es fundamental seguir las indicaciones médicas y realizar un seguimiento regular para asegurar una recuperación exitosa y prevenir complicaciones.
¿Cuánto tiempo se puede vivir sin vejiga urinaria?
La supervivencia después de la extirpación de la vejiga urinaria puede variar dependiendo de varios factores, como la edad del paciente, el estadio del cáncer y la respuesta al tratamiento. Según estudios, aproximadamente el 50% de los pacientes que se someten a una cirugía de extirpación de la vejiga y la próstata sobreviven a los cinco años del tratamiento. Sin embargo, es importante tener en cuenta que estos números pueden variar y cada caso es único.
Después de la extirpación de la vejiga urinaria, los pacientes pueden requerir una derivación urinaria, que es una forma de redirigir la orina desde los riñones hasta una abertura en la pared abdominal, a través de una bolsa de recolección o un conducto intestinal. Esta derivación urinaria puede afectar la calidad de vida de los pacientes, ya que puede haber cambios en los patrones de micción y requerir cuidados adicionales.
