Si tienes un hueco vacío en tu nevera y no sabes qué hacer con él, no te preocupes. En este post te presentamos algunas soluciones prácticas para tapar ese espacio y aprovechar al máximo el almacenamiento de tu nevera.
A continuación, encontrarás una lista de opciones que puedes considerar, desde estantes adicionales hasta organizadores especiales. Explora estas ideas y encuentra la mejor solución para tu nevera.
¿Cuánto espacio hay que dejar para la nevera?
Para garantizar un correcto funcionamiento de la nevera, es importante dejar un espacio adecuado alrededor del aparato. En primer lugar, es necesario dejar una separación mínima de entre 15 y 20 mm con respecto a la pared trasera. Esto permitirá un adecuado intercambio de aire y evitará que se acumule calor en la parte posterior del frigorífico. Además, es conveniente asegurarse de que no haya obstrucciones cerca de la parte trasera, como cortinas o muebles, que puedan dificultar la circulación del aire.
Por otro lado, es importante revisar los planos de instalación proporcionados por el fabricante. Estos planos ofrecen información específica sobre los requisitos de espacio para cada modelo de nevera. Además de la separación con la pared trasera, es posible que se requiera un espacio adicional en los laterales y en la parte superior para permitir una correcta ventilación. Estas medidas pueden variar dependiendo del modelo y las especificaciones del fabricante, por lo que es fundamental consultar la documentación proporcionada.
¿Qué pasa si el refrigerador está muy pegado a la pared?
Si el refrigerador está muy pegado a la pared, puede generar algunos problemas. Uno de los principales es que la unidad no podrá eliminar eficientemente el calor que genera el motor. Esto se debe a que no habrá suficiente espacio entre el refrigerador y la pared para que el aire circule adecuadamente. Como resultado, el calor se acumulará alrededor del refrigerador y dificultará su capacidad para enfriar el interior.
Además, al trabajar más para enfriar el interior, el refrigerador consumirá más energía. Esto podría resultar en un aumento en el consumo de electricidad y, por lo tanto, en un mayor precio en la factura de energía. Además, el motor del refrigerador podría funcionar de manera más intensa y constante, lo que podría llevar a un desgaste prematuro de los componentes y una vida útil más corta del electrodoméstico.
¿Qué pasa si se le sale el gas de la nevera?
Si se le sale el gas a un refrigerador, esto puede causar varios problemas en su funcionamiento. En primer lugar, el refrigerador enfría de manera insuficiente o incluso deja de enfriar por completo. Esto se debe a que el gas refrigerante es esencial para el proceso de enfriamiento del equipo. Sin gas, el compresor no puede realizar su función adecuadamente y el refrigerador no puede mantener la temperatura interna adecuada.
Otro problema que puede ocurrir cuando se pierde el gas es que la tubería en la unidad exterior se congela. Esto ocurre porque el gas refrigerante es responsable de absorber el calor del interior del refrigerador y expulsarlo al exterior. Sin gas, este intercambio de calor no se produce correctamente y el exceso de humedad puede congelar las tuberías de la unidad exterior.
Además, es posible que se produzcan goteras en el interior del refrigerador debido a la falta de presión del gas. Esto puede deberse a una fuga en las tuberías o a un mal sellado de las conexiones. Las goteras pueden provocar daños en los alimentos y en el propio refrigerador.
¿Cuánto mide el hueco de la nevera?
El tamaño estándar de un hueco de nevera es de aproximadamente 60 cm de ancho. Sin embargo, existen modelos que varían en tamaño, pudiendo encontrar neveras con anchos de 55 cm, 70 cm e incluso 90 cm. Estas dimensiones dependen de las necesidades y preferencias del usuario, así como del espacio disponible en la cocina.
Además, existen frigoríficos americanos, los cuales tienen el congelador y el frigorífico en posición vertical, cada uno con su propia puerta. Estos frigoríficos suelen tener una altura estándar de alrededor de 185 cm y una anchura estándar de 90 cm. Este tipo de neveras ofrecen una mayor capacidad de almacenamiento y suelen ser ideales para familias numerosas o para aquellos que requieren de un mayor espacio de refrigeración.