Junto a un portal, en medio de la calle, hay una sissí. Ya saben: un tendedero plegable. Se le llama así, supongo, porque si lo despliegas y tiendes una sábana encima te recordará la forma de las faldas de la famosa emperatriz. Este tipo de tendedero es muy común en las calles de muchas ciudades, especialmente en aquellas donde no hay suficiente espacio en los hogares para tener un patio o balcón donde tender la ropa. Además de su utilidad práctica, el tendedero sissí también puede ser un elemento decorativo en las calles, ya que se pueden encontrar en diferentes colores y diseños.
El nombre «sissí» es una forma coloquial y cariñosa de referirse a este tipo de tendedero, pero también se le conoce con otros nombres, como «tendedero plegable», «tendedero portátil» o «tendedero de calle». Independientemente del nombre que se le dé, su función es la misma: proporcionar un lugar donde colgar la ropa para que se seque al aire libre.
El tendedero sissí se compone de una estructura metálica plegable que se puede abrir y cerrar fácilmente. Cuando está desplegado, forma una especie de «A» invertida, con varillas horizontales en las que se pueden colgar perchas con la ropa. Al ser plegable, se puede guardar fácilmente cuando no se está utilizando, ocupando muy poco espacio.
Este tipo de tendedero es muy práctico para aquellas personas que viven en apartamentos o pisos pequeños, ya que les permite aprovechar el espacio exterior para secar la ropa. Además, al colgar la ropa al aire libre, se aprovecha la energía solar y el viento para secarla de forma natural, lo que supone un ahorro de energía y dinero.
En algunos lugares, los tendederos sissí se utilizan de forma comunitaria, es decir, varias personas comparten un mismo tendedero. Esto permite ahorrar espacio y fomentar la convivencia entre los vecinos. Además, al estar expuestas al aire libre, las prendas de ropa adquieren un olor fresco y agradable, que no se puede conseguir con una secadora eléctrica.
¿Qué quiere decir el Sisi?
El Sisi es una prueba audiométrica que ha sido ampliamente estudiada y validada en la literatura científica. Su aplicación puede ser de gran utilidad en el diagnóstico diferencial de ciertos trastornos auditivos. El nombre de la prueba proviene de la sigla en inglés de «Speech Intelligibility in Noise» (Inteligibilidad del habla en ruido), lo que indica su objetivo principal: evaluar la capacidad de comprensión del habla en presencia de ruido de fondo.
La prueba consiste en presentar palabras o frases al paciente a diferentes niveles de intensidad y con diferentes niveles de ruido de fondo. El paciente debe repetir lo que escucha, y se evalúa la cantidad de palabras o frases entendidas correctamente. Esto permite determinar el umbral de inteligibilidad del habla en cada situación, lo que a su vez puede ayudar a identificar posibles dificultades auditivas.
El Sisi se utiliza principalmente en el campo de la audiología, tanto en la evaluación de la audición en general como en la evaluación de trastornos específicos, como la presbiacusia (pérdida de audición relacionada con la edad) o la disacusia (dificultad para entender el habla en presencia de ruido). Además, esta prueba también puede ser útil en la selección y ajuste de ayudas auditivas, ya que permite determinar el nivel óptimo de amplificación necesario para mejorar la comprensión del habla en diferentes situaciones auditivas.
¿Por qué se llama Sisi?
El término «Sisi» se utiliza para referirse a los jóvenes profesionales que se dedican a estudiar y trabajar al mismo tiempo. Este grupo de personas está en constante crecimiento y se estima que hay alrededor de 2,27 millones de personas que combinan su empleo con sus estudios. La denominación de «Sisi» podría tener relación con la forma de las faldas de la famosa emperatriz, ya que al desplegar un tendedero plegable y colocar una sábana encima, se asemeja a la forma de estas faldas. Además, en la descripción de este colectivo se menciona la presencia de bragas de color carne de un tamaño considerable, así como también bragas de color negro más pequeñas.
La realidad de los «Sisi» es que se enfrentan a un gran desafío al tener que equilibrar su trabajo y sus estudios. Esta situación implica una dedicación extra de tiempo y esfuerzo, ya que deben cumplir con las responsabilidades laborales y académicas al mismo tiempo. Esta combinación puede resultar agotadora, pero muchos jóvenes optan por esta opción para poder avanzar en su desarrollo profesional y personal. Los «Sisi» son un ejemplo de perseverancia y determinación, ya que demuestran que es posible compaginar el trabajo y los estudios, aunque requiera un mayor esfuerzo y sacrificio.
Sisi’s Legacy: The truth about Empress Elisabeth |History Stories Special