Y la respuesta es muy sencilla: nunca bajes en punto muerto. No sólo consume más, sino que es más peligroso. Los mencionados sistemas de inyección y de gestión electrónica, sólo introducen combustible en el motor cuando se acciona el acelerador o cuando el coche está detenido, pero con el motor en marcha.
La creencia de que bajar en punto muerto ahorra combustible es un mito. Cuando el motor está en punto muerto, no hay resistencia del motor y el vehículo tiende a desplazarse más rápidamente. Esto puede llevar a una pérdida de control del vehículo, especialmente en pendientes pronunciadas o en condiciones de baja adherencia.
Además, al bajar en punto muerto, el motor no recibe inyección de combustible, lo que significa que la mezcla aire-combustible no está optimizada. Esto puede resultar en un consumo de combustible más alto y en una menor eficiencia del motor.
Por otro lado, al mantener una marcha engranada al bajar una pendiente, el motor actúa como un freno, lo que ayuda a controlar la velocidad del vehículo. Esto es especialmente útil en pendientes pronunciadas, donde el frenado constante puede sobrecalentar los frenos y reducir su efectividad.
¿Por qué no bajar en punto muerto?
Bajar una pendiente en punto muerto puede parecer una opción tentadora para ahorrar combustible, pero en realidad es una práctica poco recomendada. Cuando se desciende en punto muerto, el motor del coche no está transmitiendo energía a las ruedas, por lo que no hay control sobre la velocidad y se depende únicamente de la fuerza de la gravedad. Esto significa que el motor no está utilizando combustible, pero tampoco está generando energía para mantener el control del vehículo.
Además, al bajar en punto muerto, se pierde la capacidad de controlar la velocidad utilizando el motor y las marchas. Esto puede hacer que el coche adquiera una velocidad excesiva, lo que puede resultar peligroso y dificultar el frenado en caso de ser necesario. Además, al no tener una marcha engranada, se depende exclusivamente de los frenos para reducir la velocidad, lo que puede generar un mayor desgaste y deterioro de los mismos.
¿Qué marcha debo usar para bajar una pendiente?
Si vas en carretera, a una pendiente seguro llegarás en 5ta marcha, poco a poco notarás que el motor transmite menos potencia, entonces, es momento para bajar una marcha, de 5ta marcha a 4ta y así hasta notar que la velocidad del vehículo es la adecuada. Esto se debe a que al descender una pendiente, el motor tiene que ejercer menos esfuerzo para mantener la velocidad, por lo que podemos aprovechar las marchas más bajas para controlar la velocidad y evitar sobrecargar los frenos.
Al utilizar una marcha más baja, como 4ta o incluso 3ra, el motor tiene una mayor capacidad de frenado y ayuda a evitar que los frenos se sobrecalienten. Además, al utilizar una marcha más baja, el vehículo puede mantener una velocidad constante sin tener que acelerar constantemente, lo que también ayuda a ahorrar combustible.
¿Qué pasa si bajo una pendiente en neutro?
Una de las razones más comunes para poner el vehículo en neutro al bajar una pendiente es para mejorar la eficiencia de combustible. Al hacerlo, se evita que el motor tenga que trabajar contra la gravedad para mantener la velocidad del vehículo, lo que reduce la cantidad de combustible que se necesita para mantener el impulso. Sin embargo, aunque esta práctica puede resultar en un ahorro de combustible a corto plazo, también tiene algunas desventajas importantes.
Una de las principales desventajas de bajar una pendiente en neutro es que se compromete la tracción del vehículo. Cuando el vehículo está en neutro, las ruedas no están conectadas al motor, lo que significa que no se puede aplicar el frenado del motor para controlar la velocidad. Esto puede ser especialmente peligroso en pendientes pronunciadas o resbaladizas, ya que se depende únicamente del frenado de las ruedas para detener el vehículo. Además, si es necesario acelerar repentinamente, el vehículo no estará en la marcha adecuada para hacerlo de manera eficiente.
¿Qué pasa si vas en punto muerto?
El punto muerto es una posición en la que no se está utilizando ninguna marcha. Cuando conduces en punto muerto, el motor está desacoplado de las ruedas y no está transmitiendo potencia. Esto significa que el motor está girando libremente sin hacer ningún trabajo. A primera vista, puede parecer que no hay ningún problema en conducir en punto muerto, ya que no estás utilizando ninguna marcha y por lo tanto no hay fricción en el sistema de transmisión. Sin embargo, esta práctica puede tener consecuencias negativas para el motor y el sistema de frenado.
Conducir en punto muerto puede causar estrés innecesario en el motor. Cuando el motor está en punto muerto, no se está aplicando ninguna carga al sistema, lo que significa que la lubricación puede ser deficiente. Esto puede provocar un mayor desgaste de las piezas internas del motor, como los cojinetes y los cilindros. Además, cuando vuelves a poner la marcha mientras avanzas por inercia, el motor tiene que trabajar más para recuperar la velocidad y puede sufrir un desgaste prematuro.
PUNTO MUERTO en BAJADAS….. NOOOOOO!!!
