Un portal es el zaguán o primera pieza de una casa, que sirve como entrada a las demás habitaciones y donde se encuentra la puerta principal. Es el primer espacio que se encuentra al ingresar a una vivienda y cumple un papel importante tanto en términos funcionales como estéticos.
El portal es el lugar de transición entre el exterior y el interior de la vivienda. Además de servir como acceso a las demás habitaciones, también puede funcionar como un espacio de recepción o recibidor, donde se reciben y se despiden a los visitantes. Por lo tanto, es común encontrar en el portal elementos como percheros, espejos, muebles auxiliares y otros elementos decorativos que ayudan a crear un ambiente acogedor y funcional.
En España, los portales suelen ser espacios amplios y bien iluminados, con una puerta principal de grandes dimensiones que destaca visualmente. También es común encontrar en el portal elementos arquitectónicos como arcos, columnas y molduras que le dan un carácter distintivo y elegante.
En muchas viviendas, el portal se divide en diferentes áreas o zonas, cada una con una función específica. A continuación, se presentan algunas de las áreas más comunes que se encuentran en un portal:
- Zona de acceso:
- Zona de espera: Es un área destinada a la espera de los visitantes. Puede haber sillas, bancos o incluso un pequeño sofá donde los visitantes pueden sentarse mientras esperan a ser recibidos.
- Zona de comunicación: Es un espacio donde se encuentran los interfonos o telefonillos para comunicarse con los diferentes pisos o viviendas que se encuentran en el edificio.
- Zona de acceso a ascensores o escaleras: Es el área donde se encuentran los accesos a los ascensores o a las escaleras que conducen a los diferentes pisos o plantas del edificio.
- Zona de buzones: Es el área donde se encuentran los buzones de correo de los residentes. Cada vivienda tiene asignado un buzón donde se reciben las cartas y correspondencia.
- Zona de seguridad: En algunos edificios, especialmente en los que cuentan con medidas de seguridad, se puede encontrar una zona destinada a la vigilancia y control de acceso al edificio.
Es la primera área que se encuentra al ingresar al portal y se encuentra justo después de la puerta principal. Aquí es donde se reciben a los visitantes y se les da la bienvenida. Puede haber un perchero o un mueble auxiliar para colgar abrigos y dejar los zapatos.
El portal es un espacio importante en una vivienda, ya que es la primera impresión que se tiene al ingresar a ella. Por lo tanto, es común que los propietarios dediquen tiempo y esfuerzo en decorar y mantener este espacio de manera acogedora y atractiva.
¿Qué es un portal de un edificio?
Un portal de un edificio es una entrada o puerta monumental que da acceso al interior de un edificio. Es un elemento arquitectónico que se destaca por su tratamiento majestuoso y su diseño elaborado. Los portales suelen ser una parte significativa de la fachada de un edificio, y a menudo son diseñados para transmitir una sensación de grandeza y prestigio.
Los portales pueden estar decorados con elementos ornamentales como columnas, arcos, relieves, esculturas y molduras. Estos detalles arquitectónicos no solo tienen un propósito estético, sino que también pueden tener un significado simbólico o histórico. Los portales pueden ser utilizados como una forma de expresar el estatus o la importancia de un edificio, y pueden reflejar el estilo arquitectónico de una época o cultura específica.
¿Qué es Ortal?
Ortal es una palabra que proviene del latín «ortalis» y se utiliza para referirse a la salida de un astro, especialmente del Sol. Este término se utiliza principalmente en la poesía y la literatura para describir el momento en que el Sol aparece en el horizonte al amanecer.
En la antigüedad, la salida del Sol era considerada un momento especial y cargado de simbolismo. Se creía que el Sol representaba la vida, la energía y el renacimiento, por lo que su aparición en el horizonte al amanecer era considerada un evento sagrado. Los poetas y escritores utilizaban la palabra «ortal» para describir este momento mágico y evocador.
Un portal en Madrid en el que se esconden más de diez burdeles
