¿Qué es exactamente el metaverso? ¿Es un mundo digital en 3D, paralelo y totalmente inmersivo en el que vivimos, jugamos y trabajamos? ¿O es una serie de experiencias virtuales interconectadas por las que navegamos sin problemas con nuestros avatares y accesorios digitales portátiles? La naturaleza exacta del metaverso aún no está del todo clara, como tampoco lo está su grado de existencia actual.
¿Qué es exactamente el metaverso?
Aunque todavía no exista una definición exacta del metaverso, es innegable la presencia que tendrá cada vez más en todos los aspectos de la vida. De hecho ,la empresa Gartner prevé que en 2026 «el 25% de las personas pasarán al menos una hora al día en el metaverso para trabajar, comprar, educarse, usar las redes sociales y/o entretenerse».
Creo que el metaverso no es sólo un destino al que llegamos a través de dispositivos tecnológicos, sino más bien una identidad digital que llevamos a través de plataformas y experiencias. Parece que, independientemente de cómo definamos este concepto, el papel de la identidad digital sigue siendo una constante en todas las visiones del metaverso. Esta identidad digital incluirá la forma en que nos presentamos visualmente, así como auditivamente. Abarcará los activos digitales que poseemos y los espacios digitales en los que estamos activos.
Para que el metaverso tenga éxito en última instancia, creo que hay tres capacidades tecnológicas principales que deben estar presentes:
- La personalización de la identidad o identidades del usuario.
- La capacidad de llevar las identidades a través de las plataformas.
- Acceso desde el dispositivo móvil del usuario.
- Identidades cruzadas, plataformas cruzadas
Hoy en día, nuestros personajes en línea suelen estar vinculados a direcciones de correo electrónico, identificaciones de usuario y fotos de perfil, y a menudo utilizamos el mismo nombre de usuario en varias plataformas, incluso cuando nos conectamos con un correo electrónico diferente.
Avancemos hacia el futuro:
Nuestros avatares digitales actúan ahora como nuestras identidades en línea, y los usuarios pasan más tiempo en el metaverso tanto para los negocios como para el entretenimiento. Es natural que los usuarios quieran ser dueños de sus datos personales y de las identidades que personalizan para el metaverso, que variarán en función de su actividad. Su persona en su lugar de trabajo en el metaverso, por ejemplo, diferirá probablemente de su identidad en un club nocturno metaverso, al igual que diferirá en la vida real.
Los usuarios pueden elegir un avatar visual de un sistema, una identidad sonora de otro y una animación de un tercero, utilizando estos avatares personalizados para conectar sus mundos real y virtual. Como señaló el inversor de capital riesgo Rex Woodberry, «En la Web3, la identidad se hace portátil y componible… Lo importante es que los elementos dispares de tu identidad se fusionen en una ubicación digital, que te pertenece y controlas«.
Para que el metaverso despegue realmente, debe haber una estrategia en la que los individuos puedan acceder y crear conexiones significativas con sus identidades digitales a través de los dispositivos en el día a día. Los desarrolladores están trabajando para ampliar las actuales experiencias de realidad aumentada y virtual, mejorando el diseño de los auriculares de RV para hacerlos más ligeros, conectados y asequibles.
Las empresas que deseen atraer a más usuarios tendrán que permitirles llevar su identidad digital a través del metaverso, independientemente del punto de entrada o de la plataforma; por ejemplo, implementando el estándar universal similar al de la tecnología de estudio virtual (VST) para los avatares de audio.
¿Qué significa esto para la visión a corto y largo plazo del metaverso?
Nuestras identidades digitales deben ser fácilmente accesibles en todas las facetas de nuestra vida. Una identidad digital a la que sólo se pueda acceder a través de un casco de realidad virtual o un ordenador de sobremesa sólo será relevante durante las horas que pasemos con esos dispositivos. En otras palabras, el metaverso tiene que existir en movimiento, como nosotros.
Teléfonos inteligentes: La puerta de entrada al metaverso
El metaverso también debe ser accesible al mayor número posible de personas desde el dispositivo más extendido y fácil de adoptar. Hoy en día, ese dispositivo es el smartphone. La mayor parte de la actividad en Internet se realiza actualmente a través de los teléfonos móviles. En muchos países, incluido Estados Unidos, si la gente puede permitirse un solo dispositivo de conexión a Internet, elige un smartphone. Teniendo esto en cuenta, no es de extrañar que los usuarios de teléfonos inteligentes en todo el mundo puedan alcanzar los 4.500 millones a finales de 2024.
Al igual que los ordenadores portátiles no desaparecieron con la llegada del smartphone, las experiencias metaversas sociales basadas en el navegador continuarán incluso cuando las gafas y auriculares de realidad aumentada se conviertan en algo habitual. Aunque el hardware tardará algún tiempo en ponerse a la altura del software, es un paso esencial para llegar a la mayoría de los potenciales ciudadanos del metaverso, que se encuentran en el mundo del juego.
Cuando el consejero delegado de Microsoft, Satya Nadella, anunció en enero la adquisición pendiente de Activision Blizzard, reforzó la huella de la compañía en los juegos y su capacidad para ofrecer experiencias móviles, explicando que los juegos «desempeñarán un papel clave en el desarrollo de las plataformas metaversas.»
Con una estimación de tres mil millones de jugadores en todo el mundo en 2021, los teléfonos inteligentes son la clave para impulsar los juegos móviles, que a su vez, impulsarán el metaverso.
El camino hacia un metaverso accesible
Aunque la tecnología no haya alcanzado todavía la visión del metaverso, las empresas están haciendo progresos. El informe Intro to the Metaverse de NewZoo afirma que «nos estamos precipitando colectivamente hacia una mayor participación en entornos simulados interconectados que son incluso más ilimitados que el real».
Las empresas que tengan éxito en este espacio serán las que atraigan a un público más amplio a través de una experiencia inmersiva, inclusiva y móvil. Ayudarán a construir un metaverso que sea ampliamente accesible y que permita a los usuarios personalizar sus identidades digitales, que luego podrán llevar a través de mundos virtuales interconectados, cuando y dondequiera que estén.
