Maud Lewis: Una Hija Única

Poco ya antes de morir, luego de desamparar la cabaña por una fiero riña con Everett, y en casa de su tía, le fue revelada la verdad más desgarradora: su hija no nació deforme ni murió. Fue entregada, vendida a un matrimonio de la cercanía, y Maudie la vio de lejos: una sana y abundante mujer en su jardín.

La directora Aisling Walsh rinde homenaje en ‘Maudie’ a la pintora canadiense aquejada de artritis reumatoide que murió en 1970.

Construcción en acero conmemorativa basada en la casita de Maud Lewis, en Marshalltown, Condado de Digby, Noticia Escocia.

67 años (1903 131970) Maud Lewis / Edad a la que murió

Catherine Dowley Maud Lewis / Hija

Maudie, el tono de voz de la vida, de la directora de cine irlandesa Aisling Walsh, es un melodrama retrato íntimo de una pareja formada por un solitario y misógino pescador en Marshalltown, un pequeño pueblo de Nueva Escocia (Canadá) y una joven afectada por una artritis degenerante y deformante que se vivirá con él, en

Padeció artritis reumatoide desde su juventud. En 1935, murió su padre y un par de años después, en 1937, falleció su madre. Como era típico en la época, su hermanito heredó la vivienda pariente.

A caballo entre ésas pinturas, estaba Black Truck, un cuadro que estuvo colgado en la casita de Demas a lo largometraje de cinco décadas. Ahora, esa misma pintura fue vendida en 272.000 dólares americanos estadounidenses. La vida de Maud Lewis está contada dentro del film Maudie, el tono de la vida.

Antes de que puedas admirar las 5 pinturas de Maudie de las cuales hablaremos más adelante, resulta necesario que conozcas un tanto acerca de la vida de esta conocida artista canadiense. Maud Lewis, cuyo apellido original es Dowley, nació en 1903 en la localidad de South Ohio, perteneciente a la provincia de Nueva Escocia en Canadá.

Características de las pinturas de Maudie
De súbito, decidió pintar el interior de su pequeña casa de 12 metros cuadrados. Es así cómo es que las paredes, las puertas, las ventanillas y hasta la cocina de la casita de Maud Lewis se transformó en una especie de galería en la cual ella lucía sus pinturas en acuarela.