Si eres amante de la repostería y te encanta preparar tartas, quiches o empanadas, seguro que conoces la importancia de contar con una buena masa quebrada. Y si estás buscando una opción de calidad y a buen precio, la masa quebrada de Lidl es la elección perfecta.
En este post te contaremos todo lo que necesitas saber sobre la masa quebrada de Lidl: desde sus características y ventajas, hasta algunas deliciosas recetas que podrás preparar con ella. ¡No te lo pierdas!
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¿Cómo se diferencian las masas quebradas?
Dentro de las masas quebradas nos encontramos con diferentes tipos en función de la cantidad de grasa, de si lleva o no lleva azúcar, huevo y/o agua. Uno de los tipos más comunes es la pasta brisa o Pâte brisée. Esta masa se utiliza principalmente como base de tartas saladas porque no lleva azúcar. Es ideal para hacer quichés, ya que su textura crujiente y su sabor neutro permiten resaltar los ingredientes salados.
Otro tipo de masa quebrada es la masa quebrada clásica. Esta masa se utiliza tanto para tartas dulces como para tartas saladas, ya que se puede adaptar añadiendo o eliminando ingredientes según la receta. La masa quebrada lleva una cantidad moderada de grasa, lo que le proporciona una textura crujiente pero no demasiado quebradiza. También puede llevar azúcar, huevo y agua, lo que le da un sabor ligeramente dulce y una textura más suave.
¿Cuánto tiempo dura la masa quebrada en el refrigerador?
La masa quebrada es una masa básica en la repostería que se utiliza para preparar tartas y quiches. Es una masa crujiente y delicada, por lo que es importante conservarla correctamente para asegurar su frescura y calidad.
La masa cruda de quebrada se puede guardar en el refrigerador durante aproximadamente 6-7 días. Para conservarla, envuélvela herméticamente en papel film o colócala en una bolsa de plástico. Asegúrate de marcar la fecha de preparación para saber cuánto tiempo lleva en el refrigerador.
Si quieres guardar la masa por un período más largo, puedes congelarla. Envuelve la masa en papel film y luego colócala en una bolsa de congelación. Puedes conservarla en el congelador durante aproximadamente 2 meses. Antes de utilizarla, descongela la masa en el refrigerador durante unas horas.
Una vez que la masa quebrada está cocida, su conservación varía. Si has horneado una tarta o quiche con la masa, puedes guardarla en el refrigerador durante unos 4 días. Sin embargo, es importante tener en cuenta que la textura de la masa puede volverse más blanda con el tiempo. Si prefieres conservarla a temperatura ambiente, asegúrate de que esté en un lugar seco y resguardado de la humedad.
¿Qué significa masa quebrada?
La masa quebrada es una de las masas de la repostería clásica francesa. También se les conoce como masas secas o friables. Se caracterizan precisamente por su gran friabilidad y su ausencia de cuerpo y elasticidad. Una vez horneada, se quiebran y se reducen a polvo con facilidad.
La masa quebrada se utiliza principalmente para la elaboración de tartas dulces y saladas. Su textura crujiente y desmenuzable la hace perfecta para la base de tartas como la quiche lorraine o la tarta de frutas. Además, se puede utilizar para hacer galletas y otros dulces.
La receta básica de la masa quebrada consiste en mezclar harina, mantequilla fría cortada en cubos, agua fría, sal y azúcar opcional. La mantequilla debe estar fría para que al mezclarse con la harina se formen pequeñas partículas de grasa que darán la textura quebradiza a la masa. Es importante trabajar la masa lo menos posible para evitar desarrollar el gluten de la harina y obtener una textura más suave.
¿Cuánto tiempo se puede congelar la masa quebrada?
Sí, se puede congelar la masa quebrada sin problemas. Esto es especialmente útil cuando se quiere tener masa lista para usar en cualquier momento sin tener que hacerla desde cero. La masa quebrada se puede congelar tanto en forma de bola como ya estirada en un molde, aunque esta última opción puede ocupar más espacio en el congelador.
La masa quebrada se puede mantener congelada durante hasta 3 meses sin que pierda su calidad ni sabor. Para congelarla, se recomienda envolverla bien en papel film o en una bolsa de congelación, asegurándose de eliminar todo el aire posible para evitar la formación de cristales de hielo. Cuando se quiera utilizar, simplemente se debe descongelar en el refrigerador durante varias horas antes de utilizarla.