Cuando tu Xbox Series X o S no se enciende, puede que veas señales de vida como una luz, o escuches un pitido, o puede que no haya nada en absoluto. Este problema puede ser causado por unos cuantos problemas de raíz diferentes, muchos de los cuales puedes diagnosticar y arreglar tú mismo en casa.
Estas instrucciones son válidas tanto para las consolas Xbox Series X como para las Xbox Series S que no se encienden. Las diferencias se señalan cuando son aplicables.
¿Por qué no se enciende mi Xbox Series X o S?
Cuando una Xbox Series X o Xbox Series S no se enciende, suele haber un problema con el hardware, un software o firmware corrupto, o un problema de alimentación. Los problemas de hardware pueden estar relacionados con la fuente de alimentación, el botón de encendido y otros componentes electrónicos internos que es mejor dejar en manos de los profesionales. La mayoría de los otros problemas, incluyendo la energía, el software y el firmware, tienen soluciones potenciales que puede hacer usted mismo.
Los problemas de energía son generalmente externos a su consola Xbox, y a menudo se pueden arreglar cambiando los tomacorrientes o las tiras de energía. Los problemas de software y firmware pueden ser más complicados, pero suelen estar causados por una actualización incompleta o por archivos corruptos.
Cómo arreglarlo cuando una Xbox Series X o S no se enciende
Para solucionar el problema de su Xbox Series X o S, y potencialmente arreglarlo, realice cada uno de los siguientes pasos en orden:
- Quite la energía de su Xbox Serie X o S. Primero mantenga presionado el botón de encendido para asegurarse de que está realmente apagado, luego desenchufe el cable de alimentación. Deje el cable desenchufado durante unos 30 segundos a un minuto, luego enchúfelo de nuevo. Compruebe si la Xbox se encenderá.
- Realice un ciclo de energía de su Xbox Serie X o S. Esto es similar al primer paso, pero va un poco más allá. Presione y mantenga la energía para asegurarse de que la consola está apagada. A continuación, desenchufa la consola de la corriente y déjala sola durante unos 20 o 30 minutos. Finalmente, vuelve a enchufarla y enciéndela de nuevo para ver si funciona.
- Comprueba la toma de corriente. Intenta enchufar una lámpara o cualquier otro dispositivo electrónico que funcione en la toma de corriente que utilizas para tu consola Xbox. Si no se enciende, es posible que la toma de corriente esté estropeada. Intenta enchufar tu consola en una toma de corriente diferente. Si utilizas una regleta, intenta enchufar tu consola directamente en la pared, o cambia de regleta.
- Pruebe un cable de alimentación diferente. Tanto la Xbox Series X como la Xbox Series S tienen fuentes de alimentación internas a las que se conecta un cable de alimentación. Si tiene un cable de alimentación idéntico de otro dispositivo electrónico, intente cambiar el cable de alimentación de la Xbox por otro idéntico. Si la consola se enciende, tiene un cable de alimentación defectuoso.
Tanto la Xbox Series X como la Xbox Series S utilizan un cable de alimentación estándar IEC C7. Este es el mismo cable utilizado por la Xbox One S/X, PlayStation 4 Pro, y una variedad de otros aparatos electrónicos.
- Limpie el polvo del interior de su consola. Utilizando aire enlatado o un soplador electrónico, intente soplar el polvo de su consola. Comience soplando en los puertos USB y otros, y luego intente soplar en la ventilación.
Si tiene una cantidad excepcional de polvo, es posible que no pueda quitarlo sin desmontar la consola. Sin embargo, desmontar la consola puede anular la garantía.
- Pulsa el botón de guía de un mando sincronizado. Si tienes un mando sincronizado que funciona, intenta encender la consola manteniendo pulsado el botón de guía. Si la consola se enciende, probablemente tenga un botón de encendido defectuoso. Comprueba si tu garantía sigue vigente y si Microsoft cubre la reparación.
¿Qué pasa si la Xbox Serie X o S sigue sin encenderse?
Si su consola sigue sin encenderse después de seguir todos los consejos anteriores, entonces es probable que tenga algún tipo de fallo de hardware. Póngase en contacto con el soporte de Xbox para obtener más ayuda. Si su consola todavía está en garantía, es posible que pueda obtener una reparación de forma gratuita, y el soporte será capaz de indicarle la dirección correcta si su garantía ha expirado.