El kumis, una bebida láctea fermentada tradicional de Asia Central, se está convirtiendo en la nueva tendencia en España. Con su sabor ligeramente ácido y sus beneficios para la salud, el kumis está ganando popularidad en el mercado de productos lácteos. En este post, te contaremos todo sobre el kumis en España: su origen, sus beneficios, dónde comprarlo y cómo disfrutarlo. ¡No te lo pierdas!
¿Qué es el kumis en España?
El kumis es una bebida fabricada a partir de leche de caballo fermentada por bacterias endógenas productoras de ácido láctico y levaduras productoras de etanol. Este proceso de fermentación le otorga a la bebida su característico sabor ligeramente ácido y suave efecto alcohólico, con un contenido alcohólico que puede variar entre 0.7% y 2.5%. El kumis es una bebida tradicional en varias culturas de Asia Central y del Este de Europa, donde se consume como una bebida refrescante y con propiedades probióticas beneficiosas para la digestión.En España, el kumis no es una bebida tan conocida como en las regiones donde es tradicional, pero se puede encontrar en algunas tiendas especializadas o tiendas de productos internacionales. Su sabor único y su potencial como alimento probiótico lo hacen interesante para aquellos que buscan bebidas alternativas y saludables. El kumis también se puede elaborar en casa, permitiendo a los aficionados a la fermentación explorar sus propias versiones caseras de esta bebida tradicional. En resumen, el kumis es una bebida fermentada a base de leche de caballo con propiedades probióticas y un ligero contenido alcohólico, que puede ser apreciada por aquellos interesados en explorar las tradiciones culinarias de otras culturas.
¿Cuál es la diferencia entre el kéfir y el yogur?
El yogur, el kefir y el kumis son todos productos lácteos fermentados, pero tienen diferencias significativas en términos de sabor, textura y proceso de fermentación. El yogur es una leche fermentada ácida producida por la acción de bacterias lácticas, que transforman la lactosa en ácido láctico. El resultado es un producto cremoso, con un sabor ácido y una textura suave.
Por otro lado, el kefir es una leche fermentada ácido-alcohólica, producida por la acción de bacterias y levaduras presentes en los gránulos de kefir. Este proceso de fermentación produce un producto con un sabor ligeramente ácido y efervescente, debido a la formación de pequeñas cantidades de alcohol y gas carbónico. Además, el kefir tiene una textura más líquida que el yogur, y se caracteriza por sus propiedades probióticas, que lo hacen beneficioso para la salud intestinal.
¿Cómo se obtiene el kumis?
El kumis se obtiene a partir de leche totalmente descremada, con un contenido de 0,1% de grasa. Para mejorar su sabor y consistencia, se deja con un 1% de grasa. El proceso de fermentación se lleva a cabo mediante la adición de lactobacilos que transforman la lactosa en ácido láctico, lo que le otorga su característico sabor ligeramente ácido. La fermentación puede durar de 12 a 24 horas, dependiendo de la temperatura ambiente y la cantidad de microorganismos presentes en la leche.
Una vez fermentada, se recomienda no almacenar el kumis por mucho tiempo, ya que su sabor puede volverse demasiado ácido. Es importante mencionar que el kumis no solo se puede hacer con leche totalmente descremada, sino que también se puede utilizar leche entera para obtener un producto con un sabor y una textura ligeramente diferentes.
¿Qué tipos de kéfir existen?
Existen varios tipos de kéfir dependiendo de sus ingredientes y procesos de preparación. En primer lugar, se puede clasificar según el contenido de grasa láctea en: entero, semidescremado y descremado. El kéfir entero contiene la cantidad completa de grasa láctea presente en la leche, mientras que el semidescremado y descremado tienen un menor contenido de grasa. Además, el kéfir puede clasificarse según se adicione o no azúcar, lo que puede afectar su sabor y propiedades nutricionales.
En Colombia, el kéfir más común es el conocido como kumis, el cual es principalmente obtenido por fermentación láctica a partir de leche bovina. Este tipo de kéfir se distingue por su sabor ligeramente ácido y su textura cremosa, y suele consumirse como una bebida refrescante y nutritiva. En resumen, existen diversos tipos de kéfir que varían en contenido de grasa láctea, presencia de azúcar y otros ingredientes, lo que permite a los consumidores elegir el que mejor se adapte a sus preferencias y necesidades nutricionales.
