Jambas blancas: elegancia y luminosidad en tu hogar

Las jambas blancas son una excelente opción para darle un toque de elegancia y luminosidad a tu hogar. Estas estructuras, fabricadas en materiales como madera, PVC o aluminio, se instalan en los marcos de puertas y ventanas, brindando un acabado impecable y sofisticado. Además de su estética, las jambas blancas ofrecen numerosas ventajas, como su fácil mantenimiento, resistencia al paso del tiempo y su capacidad para realzar cualquier estilo de decoración. En este artículo, te mostraremos diferentes modelos de jambas blancas disponibles en el mercado, así como sus características principales y precios. ¡No te lo pierdas!

¿Dónde se colocan las jambas?

Las jambas son elementos estructurales que se utilizan en la construcción para dar soporte a puertas y ventanas, así como para proporcionar un acabado estético y funcional. En el caso de las puertas, las jambas se colocan en las dos caras del muro, es decir, tanto en el interior como en el exterior de la vivienda. Estas jambas tienen la función de enmarcar la puerta y actuar como soporte para el marco de la misma. Además, también sirven para evitar la entrada de corrientes de aire y para mejorar el aislamiento térmico y acústico de la estancia.

En el caso de las ventanas, la colocación de las jambas suele hacerse solo en la parte interior de la vivienda. Estas jambas se colocan en el hueco de la ventana y tienen la función de enmarcarla y darle estabilidad. Además, también ayudan a evitar la entrada de corrientes de aire y a mejorar el aislamiento térmico y acústico de la estancia. En algunos casos, dependiendo del tipo de ventana y del diseño arquitectónico, también se pueden colocar jambas en el exterior de la vivienda, aunque esto es menos común.

¿Cuánto mide la jamba de una puerta?

¿Cuánto mide la jamba de una puerta?

La jamba de una puerta se refiere al marco vertical que rodea la abertura de la puerta. Su función principal es proporcionar soporte estructural y estabilidad a la puerta. Además, también ayuda a mejorar la estética de la puerta, ya que puede actuar como un elemento decorativo.

La medida de la jamba de una puerta puede variar dependiendo del diseño y las preferencias del fabricante. Sin embargo, existen algunos anchos estándar que se utilizan comúnmente. Las medidas más comunes para las jambas de puerta planas son de 7, 8, 9 y 11 cm.

Si estás buscando una jamba de puerta que haga que tu puerta parezca más alta, te recomendamos optar por una jamba de 11 cm. Este ancho adicional puede crear la ilusión de una puerta más grande y proporcionar un aspecto más imponente a la entrada de tu hogar. Recuerda que, al elegir una jamba de puerta, es importante tener en cuenta el estilo de la puerta y el diseño general de tu espacio para asegurarte de que la jamba se ajuste adecuadamente y complemente la estética de tu hogar.

¿Qué significa jamba de la puerta?

¿Qué significa jamba de la puerta?

La jamba de la puerta es una pieza arquitectónica que se encuentra en los lados verticales de una puerta o ventana. Su función principal es sostener el dintel o el arco de la estructura. Normalmente, consta de dos jambas, una en cada lado de la abertura, aunque en algunos casos puede haber más.

Las jambas están diseñadas para soportar el peso del dintel o arco de la puerta, distribuyendo la carga hacia el suelo y las estructuras circundantes. Por lo general, son rectangulares y están hechas de materiales resistentes, como piedra, madera o metal. Además de su función estructural, las jambas también pueden tener un papel estético, ya que pueden ser decoradas o talladas con detalles ornamentales.

¿Qué son las jambas en arquitectura?

¿Qué son las jambas en arquitectura?

Las jambas son elementos arquitectónicos que se encuentran a ambos lados de un vano, ya sea una puerta o una ventana, y sobre las cuales descansa el dintel o el arco. Están presentes en diferentes estilos arquitectónicos, como el románico y el gótico, y suelen estar decoradas con columnas adosadas con capiteles.

En la arquitectura románica, las jambas suelen ser macizas y sobrias, mientras que en el estilo gótico se caracterizan por ser más esbeltas y estar decoradas con motivos ornamentales. Estas columnas adosadas a las jambas no solo cumplen una función estructural, sino que también aportan un elemento estético al conjunto arquitectónico.