Los hashtags son esos cuadrados desordenados con seis protuberancias que apuntan en todas las direcciones. ¿Qué es lo que utiliza la gente con los hashtags, y por qué estos símbolos, a los que coloquialmente se ha llamado signos de libra durante décadas, se han vuelto tan populares?
Cuando la mayoría de la gente piensa en ellos, es muy probable que los asocie con las redes sociales. Estos apéndices cibernéticos que los usuarios de Internet añaden a las palabras clave han llegado para quedarse, al menos en un futuro próximo.
Historia de los hashtags
Las etiquetas de metadatos existen desde hace tiempo, y se utilizaron por primera vez en 1988 en una plataforma conocida como Internet Relay Chat o IRC, al igual que hoy, para agrupar mensajes, imágenes, contenidos y vídeos en categorías.
En octubre de 2007, Nate Ridder, residente en San Diego (California), empezó a añadir a todos sus mensajes el hashtag #sandiegofire para informar a todo el mundo de los incendios forestales que se estaban produciendo en la zona. En aquel momento, era lo único que aparecía en los resultados de búsqueda cuando se buscaba curiosamente en Google el término «hashtag».
En julio de 2009, Twitter adoptó formalmente los hashtags, y cualquier cosa con un # delante se convertía en un hipervínculo. Y la medida se acentuó posteriormente cuando Twitter introdujo los «Trending Topics», colocando los hashtags más populares en su página de inicio.
Uso de los hashtags
Hay varias razones para utilizar los hashtags en el ámbito personal y empresarial. En tus perfiles, es útil mantener a tu familia y amigos al tanto de lo que ocurre en tu vida y de las cosas que más les interesa conocer. Mientras que las actualizaciones de estado son un medio para hacerlo, los hashtags son un medio para agrupar ciertos aspectos de tu vida. Por ejemplo, si tu familia o amigos están interesados en difundir una causa concreta en la que participas habitualmente, etiquetar tu #causa les permitirá encontrar las últimas noticias rápidamente. Y no sólo sobre ti, sino también sobre otros que hacen lo mismo.
Las empresas han sido las responsables de crear algunos de los hashtags más populares para promocionar un producto o servicio específico. Las pequeñas empresas han seguido su ejemplo, incorporando los hashtags de tendencia a su presencia en las redes sociales. Es una forma no sólo de unirse a un tema de conversación, sino de crear un nuevo diálogo. Algunas empresas utilizan los hashtags para seguir el ritmo del marketing de sus competidores, aprendiendo lo que genera o no genera interés.
Los inconvenientes del uso de hashtags
El uso de hashtags tiene algunos inconvenientes: no te pertenecen y no hay reglas ni directrices. Cuando añades el símbolo de la almohadilla antes de una palabra, se convierte en un hashtag, y cualquiera puede cogerlo y explotarlo.
Por ejemplo, McDonald’s, que suele asociarse con la comida basura y la obesidad (a pesar de sus esfuerzos por mejorar esa imagen), puso en marcha un hashtag #McDStories que se hizo viral de forma negativa. Salieron unas 1.500 «historias» de usuarios que denunciaban intoxicaciones alimentarias, malos empleados y otras quejas diversas. La buena noticia es que sólo el 2% de los tuits que llegaron fueron negativos, pero la prensa que obtuvieron fue como para sudar.
Mucha gente utiliza los hashtags para divertirse. Algunos utilizan los trending hashtags para compartir una opinión. Otros ayudan a organizar las noticias en torno a los grandes eventos. Y a veces simplemente se inventan sobre la marcha para que un Tweet suene más divertido. La interpretación y el uso siempre dependen de ti, como la mayoría de la jerga de Twitter, pero la función más básica de un hashtag es crear un único y organizado feed de Tweets alrededor de cada uno.