La lombarda es un delicioso vegetal de invierno que se caracteriza por su color morado intenso y su sabor ligeramente dulce. Es muy versátil en la cocina y se puede preparar de diversas formas, pero si tienes una gran cantidad de lombarda y quieres conservarla por más tiempo, una excelente opción es congelarla. En este post te explicamos cómo congelar la lombarda de forma adecuada para que puedas disfrutar de su sabor y propiedades durante mucho tiempo.
¿Cómo se congela la col morada?
La col morada, también conocida como repollo morado o berza morada, es una hortaliza que se puede congelar de manera sencilla para poder disfrutar de su sabor y propiedades durante más tiempo. Para congelarla, es recomendable seguir algunos pasos para garantizar que conserve su textura y nutrientes.
La mejor manera de congelar la col morada es hervirla previamente en agua con sal durante dos minutos. Esto ayudará a preservar su color y textura. Luego, es importante dejarla enfriar completamente antes de proceder a su congelación. Una vez fría, se debe escurrir muy bien para eliminar el exceso de agua y colocarla en bolsas de congelación, asegurándose de eliminar todo el aire posible antes de sellarlas.
Al congelar la col morada de esta manera, se puede conservar durante aproximadamente nueve meses sin perder sus propiedades nutricionales. Es importante recordar que al descongelarla, es posible que pierda algo de su textura crujiente, por lo que es recomendable utilizarla en preparaciones cocinadas, como sopas, guisos o salteados.
¿Cómo se conserva la lombarda cocida?
Además de refrigerar la lombarda cocida inmediatamente después de cocinarla, existen otras formas de conservarla para que dure más tiempo y puedas disfrutar de su sabor y nutrientes en diferentes preparaciones. A continuación, te menciono algunas opciones:
Envasado al vacío: Una opción muy efectiva para conservar la lombarda cocida es envasarla al vacío. Esto ayuda a prolongar su vida útil, ya que se elimina el oxígeno y se evita la proliferación de bacterias. Puedes utilizar una máquina de envasado al vacío o bolsas especiales para este fin.
Congelación: Si deseas conservar la lombarda cocida durante más tiempo, puedes congelarla en un recipiente apto para congelador. Antes de congelarla, es recomendable esperar a que se enfríe por completo. Puedes dividirla en porciones individuales para facilitar su descongelación y utilización posterior. Recuerda etiquetar el recipiente con la fecha de congelación para tener un mejor control de su frescura.
¿Cuánto dura la lombarda cocida en la nevera?
La lombarda cocida es un plato delicioso y versátil que se puede disfrutar en diferentes preparaciones. Cuando se cocina, la lombarda adquiere una textura suave y un sabor dulce característico. Si te has preguntado cuánto tiempo puedes conservar la lombarda cocida en la nevera, la respuesta es que puede durar entre dos y tres días.
Es importante tener en cuenta que la lombarda cocida debe almacenarse correctamente para garantizar su frescura y calidad. Después de cocinarla, es recomendable dejarla enfriar por completo antes de guardarla en la nevera. Puedes utilizar recipientes herméticos o bolsas de almacenamiento para protegerla de la humedad y los olores.
Al momento de consumir la lombarda cocida, es recomendable calentarla previamente para disfrutarla en su mejor estado. Puedes hacerlo en el microondas o en una sartén con un poco de aceite. Si deseas conservarla por más tiempo, puedes optar por congelarla. Sin embargo, es importante tener en cuenta que al descongelarla, la lombarda puede perder parte de su textura y sabor original.
¿Cómo se conserva el repollo en el congelador?
Para conservar el repollo en el congelador, es recomendable seguir unos pasos sencillos para asegurarte de que se mantenga fresco y con buen sabor. Primero, debes limpiar y preparar las hojas de repollo. Para ello, puedes introducir las hojas en agua hirviendo con sal durante 1 o 2 minutos para blanquearlas. Luego, enjuágalas con agua fría para detener la cocción y escúrrelas bien para eliminar el exceso de agua.
Una vez que las hojas estén preparadas, puedes cortarlas en el tamaño deseado antes de meterlas al congelador. Esto facilitará su uso futuro, ya que podrás descongelar solo la cantidad que necesites en cada ocasión. Además, es recomendable preparar porciones y ponerlas en bolsas de congelación para mantener el repollo organizado y evitar que se forme hielo en exceso.
¿Cómo se congela el repollo crudo?
Para congelar el repollo crudo, es importante preparar las hojas adecuadamente. Primero, debes sumergirlas en agua hirviendo con sal durante 1 o 2 minutos. Esto ayudará a eliminar cualquier bacteria o insecto que pueda estar presente en las hojas. Después, enjuaga las hojas con agua fría para detener el proceso de cocción y asegurarte de que estén frescas. Asegúrate de escurrir bien el exceso de agua antes de proceder a congelar el repollo.
Una vez que las hojas estén listas, puedes cortarlas en el tamaño deseado antes de colocarlas en las bolsas de congelación. Esto facilitará su uso posterior, ya que no tendrás que descongelar y cortar grandes cantidades de repollo cada vez que lo necesites. Asegúrate de etiquetar las bolsas con la fecha de congelación para tener un mejor control de la frescura del repollo.
La congelación del repollo crudo puede ser una excelente manera de conservar esta verdura durante más tiempo. Al seguir estos sencillos pasos, podrás disfrutar de repollo fresco y crujiente incluso cuando no esté en temporada. ¡No olvides utilizar bolsas de congelación de alta calidad como las de Albal ® para mantener la frescura y evitar que se produzcan quemaduras por congelación!