Cambiar bañera por plato de ducha: precio en El Corte Inglés

Si estás pensando en renovar tu baño y quieres cambiar la bañera por un plato de ducha, una buena opción es acudir a El Corte Inglés. Esta reconocida tienda ofrece una amplia variedad de modelos y precios para que encuentres el que mejor se adapte a tus necesidades y presupuesto.

¿Cuánto se tarda en quitar una bañera y poner un plato de ducha?

En general, el proceso de quitar una bañera y poner un plato de ducha puede llevar desde un mínimo de un día hasta varios días, dependiendo de varios factores. El tiempo necesario dependerá de la complejidad del trabajo, el tamaño y estado de la bañera antigua, así como de las características del nuevo plato de ducha que se desee instalar.

El proceso comienza con la retirada de la bañera antigua, lo cual puede requerir cierto esfuerzo y tiempo. Una vez retirada, se procede a preparar la superficie, lo cual implica la limpieza y nivelación del suelo, así como la instalación de los desagües y las conexiones necesarias. Posteriormente, se instala el nuevo plato de ducha, que puede ser de diferentes materiales como acrílico, porcelana o piedra, entre otros.

Es importante tener en cuenta que en algunos casos puede ser necesario realizar modificaciones adicionales, como la instalación de una mampara de ducha, la colocación de azulejos o la adaptación de la fontanería existente. Estos trabajos adicionales pueden añadir tiempo al proceso.

¿Qué azulejos poner al cambiar la bañera por un plato de ducha?

¿Qué azulejos poner al cambiar la bañera por un plato de ducha?

Al cambiar la bañera por un plato de ducha, es importante elegir los azulejos adecuados para asegurar un acabado estético y duradero. Existen diferentes opciones de azulejos que puedes considerar:

Gres porcelánico: Este tipo de azulejo es muy recomendado para la zona de la ducha, ya que se caracteriza por ser muy resistente a golpes y a la abrasión. Además, es poco absorbente, lo que lo hace ideal para evitar la acumulación de humedad y la aparición de moho en el baño. El gres porcelánico viene en una amplia gama de colores y diseños, por lo que puedes encontrar opciones que se adapten perfectamente a tu estilo y preferencias.

Cerámicos: Los azulejos cerámicos también son una excelente opción para revestir la zona de la ducha. Son duraderos, fáciles de limpiar y ofrecen una amplia variedad de colores y diseños. Además, suelen ser más económicos que el gres porcelánico, por lo que pueden ser una opción ideal si tienes un presupuesto más ajustado.

Porcelana: Si buscas un acabado de alta calidad y estás dispuesto a invertir un poco más, la porcelana puede ser la elección perfecta. Los azulejos de porcelana son conocidos por su resistencia y durabilidad, lo que los convierte en una opción ideal para las zonas de alta humedad como el baño. Además, la porcelana ofrece una amplia variedad de diseños y acabados, lo que te permite crear un espacio personalizado y elegante.

En resumen, al cambiar la bañera por un plato de ducha, los azulejos de gres porcelánico, cerámicos y porcelana son opciones a considerar. Cada uno tiene sus propias ventajas en términos de resistencia, durabilidad y variedad de diseños. Elige el que mejor se adapte a tus necesidades y preferencias estéticas para garantizar un resultado satisfactorio en tu nuevo baño.

¿Quién coloca los platos de ducha?

¿Quién coloca los platos de ducha?

Para realizar la instalación de un plato de ducha se requiere la intervención de dos profesionales, un albañil y un fontanero, aunque en muchas ocasiones sólo uno de ellos hace todo el trabajo, especialmente si tiene experiencia en la materia. El albañil se encargará de preparar el espacio donde se va a colocar el plato de ducha, realizando los trabajos de demolición y acondicionamiento necesarios. Esto incluye la retirada del antiguo plato de ducha, si lo hubiera, así como la nivelación del suelo y la instalación de las canalizaciones necesarias para la evacuación del agua.

Por su parte, el fontanero se encargará de la conexión de la grifería y de los desagües, asegurándose de que todo funcione correctamente. Además, deberá sellar adecuadamente todas las juntas para evitar filtraciones de agua. En algunos casos, también puede ser necesario el trabajo de un electricista, especialmente si se van a instalar luces o sistemas de calefacción en el plato de ducha.

¿Cuánto tiempo se tarda en cambiar un plato de ducha?

¿Cuánto tiempo se tarda en cambiar un plato de ducha?

En general, el proceso de cambiar un plato de ducha puede llevar entre unas pocas horas y un día completo. Esto depende de varios factores, como la complejidad de la instalación, si se requieren modificaciones en la fontanería o en la estructura del baño, y la experiencia del profesional que realice el trabajo.

Si la instalación es sencilla y no requiere modificaciones importantes, se puede realizar en unas pocas horas. Esto incluye la eliminación del plato de ducha existente, la preparación del espacio para el nuevo plato de ducha, la instalación del nuevo plato y la conexión de la fontanería. En estos casos, es posible que el trabajo se complete en un solo día.

Sin embargo, si se requieren modificaciones en la fontanería o en la estructura del baño, como cambiar la ubicación de los desagües o realizar trabajos de albañilería, el proceso puede llevar más tiempo. En estos casos, es posible que se necesiten varios días para completar la instalación del plato de ducha.

¿Qué es más barato, poner una bañera o un plato de ducha?

En general, los platos de ducha suelen ser más económicos que las bañeras. Esto se debe a que los platos de ducha requieren menos material y mano de obra en su instalación. Mientras que las bañeras necesitan un marco y revestimientos adicionales, los platos de ducha simplemente se colocan sobre el suelo y se conectan al sistema de desagüe. Además, los platos de ducha ocupan menos espacio en el baño, lo que puede resultar beneficioso en habitaciones más pequeñas.

El coste de una bañera puede variar dependiendo del tipo y el material utilizado, pero en general suelen ser más caras que los platos de ducha. Por ejemplo, una bañera de acrílico puede costar alrededor de 200-500 euros, mientras que una bañera de hierro fundido puede llegar a costar más de 1000 euros. Por otro lado, un plato de ducha estándar de cerámica o resina puede tener un precio aproximado de 100-300 euros.