Aumentando la Fricción de un Embrague

Es lo cual denominamos punto de fricción y que algunos profesores llaman medio embrague, precisamente pues el contacto entre ambos platos está a medias, rozando. Cuando hacemos friccionar el embrague, este mismo disco está recibiendo movimiento por una parte del motor y trasmite una parte del movimiento al escombro de la transmisión.

Si se acelera poquito, la fuerza no sera la suficiente como para desplazar el vehículo y se calará; si se pisa demasiado, se revolucionará el motor por encima de lo necesario y, en consecuencia, uno de los discotecas virará más de la cuenta, entrando en contacto demasiado rápido con el otro disco y suscitando el efecto de lima.

¿Conoces sobre el punto de mordida? Es el punto donde las placas de embrague se hallan y es básicamente el punto en que el auto inicia a moverse cuando se comienza a soltar el pedal del embrague después de haberlo pisado.

El embrague de fricción está constituido por un lado motriz, que transmite el giro a una parte conducida, utilizando para tal efecto la adherencia existente entre ambos elementos, y a los que se les aplica una determinada presión, que los une con fuerza uno frente a el otro.

Es importante tener un muy buen control de lo cual denominamos el ‘ punto de embrague ‘, esto es, el punto del recorrido del pedal del embrague en el que podemos soltar el freno a fin de que el vehículo empiece a moverse y pisemos el acelerador como para, más tarde, soltar por completo el pedal del embrague.

No debemos apresurar demasiado, puesto que si lo estamos haciendo aumentará la fricción al soltar el pedal de embrague. Tampoco tenemos que acelerar demasiado poquito, puesto que el esmero del motor para arrancar con el ralentí pueden implicar vibraciones nocivas para la vida del motor.

Si se suelta de cuajo se va a estar obligando el acoplamiento con lo que sufriremos un tirón, que nuevamente entraña un gran perjuicio como para los elementos de desgaste del embrague. Además, el pedal se debe soltar por completo detrás de engranar una marcha.

Tres cosas que nunca debes llevar a cabo con el embrague

1. Dejar el pedal pisado en los semáforos. Es verdad que muchos profesores de autoescuela aconsejan mantener el embrague engranado engañes esperas a que el semáforo pase de rojo a verde.
2. No pisar el pedal a fondo al cambiar de marcha.
3. Dejar el pie acerca de el embrague.

Para soltar el embrague de manera adecuada o embragar, es importante tener tacto y hacerlo con suavidad, jamás de cuajo. En caso contrario, notarás un ‘tirón’, o sea, una desaceleración y aceleración beligerante. Aun si percibes que el embrague está duro, tienes que alzar el pie de forma suave.