6 Actividades simples para alimentar el alma y la mente que a menudo olvidamos - 3 - octubre 19, 2021

6 Actividades simples para alimentar el alma y la mente que a menudo olvidamos

6 Actividades simples para alimentar el alma y la mente que a menudo olvidamos - 5 - octubre 19, 2021

«Las afirmaciones son nuestras vitaminas mentales, que proporcionan los pensamientos positivos suplementarios que necesitamos para equilibrar el aluvión de acontecimientos y pensamientos negativos que experimentamos a diario.» – Tia Walker

¿Pasas más tiempo cuidando de los demás o de ti mismo?

Sepa que cualquiera de los dos extremos le está haciendo perder su poder para construir y mantener una vida feliz.

Si te pierdes en el cuidado de los demás, puedes acabar simplemente existiendo y no viviendo. Además, esas personas a las que cuidas, se vuelven dependientes y se pierden también en la vida. Si te implicas demasiado y te centras en ti mismo, acabas solo.

6 Actividades para nutrir el alma y la mente

Por lo tanto, encuentra tu equilibrio entre dar y recibir; entre ofrecer tu tiempo y energía a los demás y a ti mismo; entre cuidar a los demás y cuidar de ti mismo.

Dado que la mayoría de la gente tiende a perderse en satisfacer, principalmente, las necesidades y deseos de los demás, aquí tienes 6 cosas para nutrir tu mente y tu alma:

1. Tiempo para ti mismo

Si eres el cuidador (como padre o madre, cónyuge, empleador, por ejemplo), lo cual no es posible independientemente de lo que hagas para ganarte la vida, cuidando de la gente por elección u ocupación, puede que seas una de esas personas que se sienten culpables y egoístas por tomarse tiempo para ti mismo.

¿Lo eres?

Escucha, es admirable lo que haces, y me inclino ante ti; pero, al mismo tiempo, quiero preguntarte: ¿durante cuánto tiempo crees que podrás seguir así si no te cuidas también a ti mismo? ¿Si no te tomas un tiempo para ti también?

Un cuidador sobrecargado de trabajo, cansado e infeliz tiene un impacto adverso en las personas a las que cuida. ¿No es así? Un niño no puede ser feliz y crecer armoniosamente criado por un padre infeliz. Un empleado no puede ser productivo dirigido por un jefe estresado y agobiado.

¿Pueden?

Por lo tanto, de vez en cuando sea egoísta y tómese tiempo para usted. Deja a un lado tus miedos y ansiedades y deja que la Tierra gire sin tu ayuda y atención. Recuerda que, en esa circunstancia, ser egoísta es un acto de autoconservación y, en última instancia, de altruismo.

Cuando te preocupas por los demás, eres como una máquina que necesita mantenimiento, aceite y descanso, para funcionar correctamente.

Preocúpate menos por lo que la gente pueda decir de ti y céntrate en el resultado que quieres: ofrecer cuidados valiosos, significativos y sostenibles, servicio, liderazgo, ayuda y cualquier otra cosa que tengas que dar.

2. EL VALOR DE DECIR NO El valor de decir NO

De niña, he luchado porque ni mis padres, ni los demás adultos de mi entorno sabían cómo ser asertivos, cómo poner el pie en el suelo y luego ayudarme a seguir adelante.

Tuve que, de forma constante, cuestionar mi comportamiento, perder un tiempo valioso en descubrir por mí misma lo que se espera de mí y cuáles son las reglas de la vida en la sociedad.

No me malinterpretes; no me estoy quejando, sólo digo que hay mejores maneras de crecer, mejorar y aprender, que el camino difícil.

Presta atención, ser asertivo no es sólo una forma de hacer saber lo que quieres, sino que también es un deber. Supera tu miedo a decir «no».

Supera tus preconceptos negativos (si los tienes) sobre ser una persona asertiva y ponte firme, di «no» cuando lo necesites y di «sí» sólo cuando sea lo correcto.

3. Escucha tu voz interior

La vida tiene la costumbre de continuar contigo o sin ti. No dejes que se te escape sin poder opinar sobre ella. Escucha tu voz interior y déjate guiar por tu sabiduría.

Si eres una de estas personas, siempre a la carrera, siempre haciendo algo importante, siempre utilizando tu tiempo para construir algo concreto, tangible, lo más probable es que sepas a qué me refiero cuando digo;

«La vida tiene esta costumbre de seguir contigo o sin ti».

Sabes que estás pasando por el aro sin escuchar tu voz interior durante días e incluso meses y años.

Ten en cuenta que tu voz interior no es lo mismo que la autoconversación. Tu voz interior te dice lo que necesitas (mente, alma y cuerpo), lo que te entristece, lo que te hace daño, lo que es útil, cómo protegerte; viene de tu yo más profundo, la parte más sabia de ti.

Por otro lado, la autoconversación (diálogo interno) es la forma en que representas cómo ves el mundo y a ti mismo y proviene del aprendizaje, la experiencia y las creencias.

Escucha tu voz interior; tiene muchas cosas que decirte si estás dispuesto a escucharla.

4. Respeto

¿Cuánto piensas y prestas atención a las palabras que dices a los demás? Supongo que mucho. ¿Tienes la misma consideración hacia ti mismo?

El auto-respeto empieza por valorar lo que eres y se manifiesta, sobre todo, por la forma en que te hablas a ti mismo y de ti misma. Y, luego, es lo que haces con y lo que pones en tu vehículo perfecto: ¡tu cuerpo!

Y, la última, pero tan importante como las otras dos, la autoestima es cómo hablas a la gente y de la gente porque lo que dices de los demás es más un reflejo de lo que eres tú y menos de lo que son ellos. ¿No es así?

5. Compasión

En una sociedad en la que se te anima cada vez más a esforzarte y centrarte principalmente en los logros, la carrera y el éxito, ¿cuántos de nosotros nos sentimos contentos y satisfechos con lo que somos, con nuestro aspecto y con lo que conseguimos?

Los estándares son tan altos y siguen subiendo y subiendo que casi ningún ser humano puede seguir el ritmo. No es de extrañar que tanta gente tenga baja autoestima y problemas de confianza.

¿Qué tal si estableces tus propios estándares? ¿Qué tal si te tomas, periódicamente, descansos para recargarte y refrescarte? ¿Momentos para reevaluar la validez de lo que se espera de ti? ¿Y si a esos momentos y descansos les añades un poco de autocompasión?

La autocompasión es un alimento para tu mente y tu alma. Te permite comprender que todo lo que haces cuando lo estás haciendo, crees que es la mejor acción.

Juzgar a tu antiguo yo con el conocimiento que tienes hoy es injusto. ¿No lo es? ¿No eres más conocedor, más sabio, más hábil, más consciente de las cosas que hace diez años? Sin duda, lo eres. Eres mucho mejor incluso en comparación con ayer.

Date compasión y cree que estás haciendo lo mejor que sabes en cada momento de tu vida. Si eso no es suficiente para la sociedad y tu entorno, ¿qué podría serlo, si es que lo es?

6. Conexión

El éxito y los logros son un lugar triste en el que estar si no tienes a nadie con quien compartirlos. Una gran mansión no significa nada para tu nivel de felicidad y satisfacción si pasas tus días solo en ella.

¿Ser feliz y saludable, sentirse seguro y libre, no es lo que más quieres en la vida? Estar solo en la gran mansión es una prisión hecha por uno mismo; comer solo es un peligro para la salud; caminar solo por las vicisitudes de la vida puede convertirse rápidamente en un problema de seguridad.

Estos son sólo algunos ejemplos de cómo tus mayores deseos en la vida pueden perderse y disiparse detrás de espejos humeantes cuando no tienes una conexión significativa con otras personas.

La próxima vez que veas a personas que prefieren permanecer en relaciones insalubres e infelices, no te preguntes por qué lo hacen porque la soledad es una carga más grande de soportar que las dificultades junto a otros.

Dicho esto, elige esta mejor opción: reúne a tu alrededor a personas con las que disfrutes pasando el tiempo; personas que te quieran, aprecien, valoren y acepten como eres.

Mantente conectado, tiende la mano, construye relaciones duraderas y significativas y siéntete feliz, sano, seguro y libre sin importar si vives en una mansión o en una choza.

Resumen

¿Qué otras actividades que alimentan la mente realizas? Deja un comentario a continuación.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *